El ministro de salud de Corrientes, Ricardo Cardozo chocó con su camioneta en la que llevaba 900 dosis de la vacuna Sputnik V. Semanas antes había sido denunciado por desvíos de partidas, se lo relacionó con negociados con empresas privadas y hasta con el tráfico de drogas con ambulancias.
Luego del escándalo que generó el siniestro vial en el que Ricardo Cardozo, Ministro de Salud de Corrientes, quien trasladaba vacunas contra el coronavirus por fuera de los protocolos sanitarios establecidos, los representantes de los partidos de la oposición solicitaron la renuncia del funcionario y reclamaron la investigación del hecho.
Ante esto, lejos de reconocer los errores y la posible comisión de un delito, el gobernador Gustavo Valdés salió a respaldar al funcionario y lo confirmó en el cargo.
En relación al hecho, mediante un escrito difundido, un grupo de legisladores del Partido Justicialista de Corrientes, expresaron “alarma y preocupación por el episodio protagonizado por el Ministro de Salud Pública de la Provincia, Ricardo Cardozo, quien tras chocar con el vehículo particular en el que viajaba se descubrió que transportaba un lote de 900 vacunas anticovid-19”.
Denunciaron que “la medicina no poseía ningún tipo de registro por lo que requerimos informes técnicos y oficiales al Poder Ejecutivo Provincial, sobre la distribución de todas las vacunas”.
“Por esta acción poco clara del Ministro de Salud Pública, exigimos la renuncia de Ricardo Cardozo, pues demuestra que un funcionario que transporta sin ningún tipo de documentación, ni protocolos sanitarios, ni de seguridad”, afirmaron.
Además reclamaron al Gobernador de la provincia Gustavo Valdés “un informe oficial sobre el destino del lote de vacunas encontradas en el rodado particular en el que viaja el Ministro Cardozo este lunes 08 de marzo en horas de la mañana”.
También se pronunciaron los representantes de la Asociación Trabajadores del Estado, CDP Corrientes, quienes exigieron al Poder Legislativo y al Poder Judicial -Provincial y Federal- que inicien una investigación de oficio sobre el manejo irregular del plan de vacunación contra el Covid-19 em Corrientes.
Reclamaron también al Poder Ejecutivo provincial “que dé las explicaciones oficiales respecto del tráfico irregular de vacunas que dejó en evidencia su ministro de Salud”.
Recordaron “las múltiples denuncias sobre manipulación partidaria del plan de vacunación y tráfico de influencia que realizaron agentes y profesionales de la Salud, organizaciones civiles, organismos de contralor y ciudadanos de municipios como Curuzú Cuatiá, Virasoro, Paso de los Libres, Capital, Goya”.
Respaldo a la ilegalidad
El Gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, lejos de investigar la situación que puso en riesgo la integridad de las vacunas, salió a respaldar a Cardozo y tras él, otros ministros salieron a expresar su apoyo al cuestionado funcionario.
El gobernador sostuvo: “No vamos a echar a un Ministro porque tuvo un infarto, viene cumpliendo una labor importante y fundamental, no presto atención a las miserias humanas de la oposición. Los pedidos de la oposición sobre el accidente del ministro son una miseria humana. No todos somos de la misma condición”.
Luego, el ministro secretario general de la gobernación, Carlos Vignolo se sumó al gobernador y dijo que “el Ministro (Cardozo) llevaba las vacunas con todo el protocolo previsto. Las dosis estaban debidamente protegidas”, aunque en las fotografías se puede ver clara mente que las vacunas estaban sobre el asfalto, un día de 30°C de temperatura.
En tanto, Ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, Claudio Polich, sembró más dudas en relación a los hechos, ya que aseguró que el vehículo que usaba el ministro Cardozo “era oficial”, aunque el mismo implicado reconoció que era su vehículo particular.
El funcionario dijo que “la oposición va buscando alguna forma de tranquear la campaña electoral, de crear alguna situación que no existe, había vacunas que estaban siendo trasladadas por el Ministro de Salud Pública, en una camioneta oficial, ponen un manto de sospecha donde no tiene que haber”.
Dudoso proceder
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus hubo una infinidad de denuncias contra Cardozo, por manejos de dudosa legalidad, tanto de fondos públicos como los bienes del Estado.
Antes, ya había sido investigado por trata de personas, al haber sido hallado con una menor de edad en un hotel transitorio de la ciudad de La Paz, en Entre Ríos.
Ocurrió en julio de 2019, cuando allanaron un motel en el que el ministro se hallaba en una habitación con una jovencita menor de edad que carecía de documentaciones y permisos para viajar junto al funcionario de 63 años.
Otro escándalo protagonizado por Cardozo fue en el marco de la pandemia de coronavirus, cuando en agosto de 2020 un vehículo oficial que había cedido el Ministerio de Salud de la Nación para la lucha contra el coronavirus fue interceptado por la Prefectura con más de 100 kilos de marihuana.
El vehículo, ploteado e identificado como una unidad a cargo de la Cartera de salud provincial, era conducido por un hombre que se identificó como el sobrino de Ricardo Cardozo.
En noviembre de ese año, el funcionario se vio involucrado en otro escándalo, cuando se anunció que una empresa cordobesa, de dudosa legalidad, se haría cargo del control y los hisopados para detectar coronavirus en el ingreso a la provincia de Corrientes.
Para la designación de tal firma no hubo licitación y tampoco quedó clara la forma en la que fue elegida esa firma, vinculada a Cambiemos.
El último papelón de Cardozo fue el pasado 8 de marzo, cuando circulaba en la avenida Maipú de la ciudad de Corrientes -con rumbo hacia el centro de la ciudad- y chocó de frente con otra camioneta.
El ministro dijo que el siniestro fue porque sufrió un episodio cardíaco, por lo que fue internado en el Instituto Cardiológico de Corrientes.
Pero, cuando llegaron los policías al lugar, hallaron 900 dosis de vacunas contra el coronavirus, transportadas de manera dudosa.
Lo que justificó el Gobierno es que el ministro se dirigía a Goya para acercar esas dosis.
La explicación es más que llamativa, porque la ciudad se ubica hacia el Sur y la camioneta cuando chocó iba hacia el Norte.
Otro factor que genera suspicacias es que horas antes un grupo de funcionarios del Ministerio de Salud viajaron a Goya en un avión para coordinar la inoculación a mayores de 65 años. No habrían llevado las vacunas.