Interceptaron un camión que llevaba bolsas de cereales para ser trasladadas vía fluviar a Brasil. El contrabando de soja produce una mérdida de 1900 millones de dólares anuales al país. El Gobierno misionero puso en marcha acciones concretas para frenar las operaciones ilegales.
Una investigación de la Prefectura Naval Argentina permitió dar un nuevo golpe a las organizaciones que envían soja de contrabando a Brasil.
El operativo que tiene como fin frenar la fuga de productos que se comercializan internacionalmente sin pagar impuestos, se concretó en la zona de la localidad de El Soberbio, en Misiones, en la zona fronteriza con aquel país.
En este contexto los efectivos de las unidades de inteligencia y de operaciones de la Prefectura Naval Argentina incautaron un cargamento de más de 14.500 kilogramos de soja.
El cargamento estaba sobre un camión que circulaba hacia el río Uruguay donde los granos iban a ser embarcados en balsas improvisadas con las que cruzarían el río.
El procedimiento comenzó, cuando personal de la institución, que patrullaba la zona fronteriza, observó a varias personas descargando bultos desde un camión y cargándolos, posteriormente, en un bote.
Los efectivos de Prefectura se acercaron al lugar y comprobaron que dos hombres estaban manipulando 291 bolsas con granos de soja, los cuales tienen un peso que supera los 14.500 kilos.
La operación dio origen a una causa judicial en la que tomó intervención la Dirección General de Aduanas de Oberá que decomisó la carga valuada en 430.000 pesos.
Esta soja proviene de las provincias del centro del país, donde están instaladas firmas como Vicentín y subsidiarias de firmas internacionales que lucran con estas acciones ilegales.
Las grandes corporaciones operan en la frontera para hacer llegar el producto hasta Brasil y Paraguay, pero sin pagar impuestos, causando así un grave daño a la economía nacional.
Para concretar esto, estas grandes corporaciones contratan camiones con las que trasladan los porotos de soja a través de varias provincias hasta llegar a puertos clandestinos, ubicados en Misiones, donde son pasados en balsas improvisadas.
Los caminos que recorren los camiones que son sacados de forma ilegales son dos: Por el Norte del país, a través de Salta, para pasar a Bolivia y llegar a Paraguay; por Formosa para llegar a ese mismo país, o por la provincia de Misiones, para trasladar los granos a Brasil.
El contrabando a Brasil se hace exclusivamente en Misiones, porque en esta zona es que el río Uruguay tiene 300 metros de ancho, es bajo y en algunas zonas se pueda pasar a pie.
El tráfico hacia Paraguay, se da principalmente en Formosa, pero actualmente esta ruta está bloqueada por cuestiones sanitarias -lo que generó un intento desestabilizador de las corporaciones y grupos políticos de derecha contra el gobernador Gildo Insfrán- , por lo que estos cargamentos son sacados ilegalmente vía Bolivia y de allí se las traslada a tierras paraguayas.
¿Qué delitos se cometen?
Principalmente, las grandes corporaciones, al organizar una fuga masiva de productos primarios, en primer lugar, dar origen a una organización ilícita.
Esta grupo -que se puede considerar delictivo- organiza acciones exclusivamente para evadir impuestos y enviar productos por fuera de los mecanismos legales.
Las operaciones son consideradas contrabando, un delito tributario reprimido en el Código Penal y normas complementarias.
Otra transgresión legal que se configura para concretar estas operaciones es, generalmente, la falsificación de documentos públicos.
Los papeles falsos son las cartas de porte, permisos de circulación con los que circulan los camiones con la carga ilegal. En los documentos hacen constar que la carga tiene un destino legal, un puerto habilitado donde se lo enviaría al exterior y se pagaría impuestos, pero eso no ocurre porque la carga es enviada clandestinamente.
Para que un camión con soja pueda circular legalmente, el camionero debe portar una carta de porte que dice de dónde salió esa soja, cuánto pesa la carga y qué destino tendrá.
En los documentos consta en nombre del destinatario de esta soja, quien debe ser un productor agropecuario que utiliza el producto para alimentar animales; un exportador, un fabricante de harina, o un comerciante con solvencia económica.
Generalmente las cargas son decomisadas cuando, en los controles de las fuerzas de seguridad federales, los transportistas exhiben la carta de porte y se detecta que el destinatario es un jubilado, una persona sin trabajo, insolvente o, una persona que no existe.
Esto ocurre en los puestos de control que cuentan con sistemas informáticos proveídos por Afip. De no contar con eta tecnología, es imposible detectar la maniobra ilegal.
Con estos aparatos también se descubre la adulteración o falsificación de los documentos.
Ocurre cuando dos camiones con cargas similares llevan el mismo número de carta de porte. Al verificarse estas claves, el sistema revela que esa carga ya fue despachada o que no existen en el sistema de la Administración Federal de Ingresos Públicos, es decir, son falsos.
Daño al fisco
Según datos de la Provincia de Misiones, sólo en esta provincia ingresan 400 camiones cargados con soja semanalmente.
En términos de dinero, en Brasil se paga 500 dólares por tonelada, es decir que la carga de cada camión vale 16.000 dólares.
Esto implica que con la maniobra ilegal las empresas ganan unos 64.000.000 pesos argentinos por semana, dinero que no reingresa, porque no pagan impuestos.
Esto le genera un daño al país de unos 1900 millones de dólares al año, dinero que, de ingresar a las arcas estatales sería destinado al pago de jubilaciones, ayudas económicas a familias y distribución de recursos a las provincias.
Acciones concretas
Debido al grave daño que le causa el contrabando a Misiones, el Gobierno de esta provincia realiza acciones para frenar y sancionar el tránsito de soja ilegal.
Es por ello que, en forma simultánea al operativo que realizaba la Prefectura, la Policía de Misiones interceptó en Alba Posse, a pocos kilómetros de El Soberbio, otro camión cargado con soja.
El procedimiento se realizó sobre la Ruta Provincial 2 donde efectivos de la Comisaría de Alba Posse, divisiones Comando Radioeléctrico Santa Rita, 25 de Mayo , Seguridad Vial y Turismo San Francisco, interceptaron un camión cargado con soja ilegal.
Los uniformados realizaban sus habituales recorridas preventivas por la zona cuando avistaron al vehículo de gran porte con la mercadería. Por ello, montaron un rápido operativo cerrojo y luego de interceptarlo, solicitaron a su conductor de 32 años las documentaciones correspondientes.
Allí, los policías constataron que el hombre no tenía el remito para transportar la carga. Entonces, secuestraron el camión y la soja para luego trasladarlos a sede policial.
Política de Estado
Misiones provincia fue la primera en el país en desalentar la plantación de grandes extensiones de soja, atendiendo principalmente a que este cultivo genera grandes daños al medioambiente, pero que también genera la concentración de tierras en pocas manos.
Es por ello que a la par de acciones para la diversificación rural, se puso en marcha un programa de capacitación de los agentes de la Agencia Tributaria Misiones y de la Policía de la provincia para que se detecte y bloquee el ingreso y tránsito de soja ilegal.
Además, se estableció una multa de 900.000 pesos argentinos por cada camión en infracción.
De esta manera se brinda apoyo a la Administración Federal de Ingresos Públicos, que carece de personal y de capacitación para enfrentar esta problemática.
En forma paralela, la Gendarmería Nacional Argentina, opera desde el Comando de Región IV, instalado en Posadas, en el control de rutas y detección de las cargas ilegales de soja que luego son decomisadas.
En tanto, la Dirección Regional Zona Norte de la Prefectura Naval Argentina realiza investigaciones en forma constante para incautar las cargas ilegales y dar origen a causas judiciales a fin de reprimir el delito económico que genera grandes pérdidas al erario.
