Uno de los condenados por el secuestro del joven estudiante correntino Cristian Schaerer, fue beneficiado con la libertad asistida, por el Tribunal Oral Federal de Corrientes.
Se trata de Jorge Gabriel Sudó quien fue condenado en 2013 a la pena de 11 años de detención por habérselo hallado penalmente responsable de ser partícipe secundario del delito de “secuestro extorsivo agravado por la cantidad de personas intervinientes”.
La disposición establece que el hombre de 36 años deje la Unidad Penal Federal 7 de Resistencia y resida en una vivienda del barrio Simeón Paiba de la ciudad de Paso de los Libres.
Desde este 5 de septiembre, podrá ejercer su derecho a la libertad ambulatoria, pero está obligado a ejercer una actividad laboral.
Además se estableció que deberá evitar acercarse o tomar contacto “por cualquier medio” a las personas “respecto de las cuales surjan imputaciones o deban declarar como testigos” en la causa que lo involucra.
También tendrá que someterse a un tratamiento psicológico y presentarse una vez al mes al Tribunal Oral Federal a fin de que se constate su evolución.
Por su parte, la madre de la víctima, Pompeya Gómez se opuso a la resolución del Tribunal Federal al sostener que aún queda por realizarse juicios por la desaparición del muchacho, ocurrida en 2003.
Es por ello que expuso que “la soltura de Jorge Gabriel Sudó podría poner en serio peligro la continuidad de las investigaciones respecto de los demás imputados y frustrar la ejecución de la pena que le fuera impuesta ante la eventual posibilidad de nuevos cargos que pudieran atribuirle”.
Asimismo sostuvo que “el egreso anticipado del condenado Jorge Gabriel Sudó implica un grave riesto para los derechos de la víctima y de la sociedad, dado que genera un serio peligro para la averiguación de la verdad acerca del paradero de Cristian Schaerer”.
También sostuvo que “no debe pasarse por alto la naturaleza del hecho atribuido, porque se erige en un delito de gravedad, de carácter permanente, en el que la afectación del bien jurídico se prolonga y se mantiene en el tiempo, en el marco del cual, indica que la víctima del delito nunca fue rescatada, desconociéndose hasta hoy su paradero por guardar todos y cada uno de los involucrados -incluido Jorge Gabriel Sudó- absoluto silencio”.
Remarcó en este sentido que la libertad del imputado implicaría “la posibilidad de obstaculización de uno de los fines más importantes del proceso penal, que es lograr el descubrimiento de la verdad”.
Es la segunda vez que el Tribunal Federal de Corrientes le otorga la libertad a Sudó.
En febrero de 2021, había obtenido la libertad condicional, pero en abril de ese año la Sala III de la Cámara de Casación Penal de la Nación, presidida por Liliana Elena Catucci e integrada además por los jueces Juan Carlos Gemignani y Eduardo Rafael Riggi, hizo lugar a los recursos interpuestos por las fiscales axiliares de Corrientes Melina Perborell y Tamara Pourcel y el abogado de la madre de la víctima, y revocó el fallo, ordenando que Sudó vuelva a ser detenido.
Cristian Schaerer fue secuestrado el 21 de septiembre de 2003 en el barrio Las Tejas de la ciudad de Corrientes.
La familia había pagado un rescate de 277.500 dólares, pero el joven nunca fue entregado.
De las investigaciones surgieron que en la acción habrían intervenido la temible banda liderada por Rodolfo “El Ruso” Lohrmann y Horacio “El Potrillo” Maidana, ambos detenidos en Portugal en 2016 por robo a bancos, y hoy se espera de su extradición a Argentina.
Fueron vinculados al caso la banda de “Los Caniches” y en agosto de 2009 fueron sentenciados a 25 años de prisión dos cabecillas del grupo: Cristian Carro Córdoba y Raúl “Caniche” Salgán, al igual que el abogado Ángel Barbieri y Néstor Barczuk (uno de los cuidadores de Schaerer). Gonzalo “Paragüita” Acosta recibió 16 años de cárcel; Claudio Cornelli (otro de los cuidadores), 12 años, y Judit Alvarenga, 7.
En aquel juicio hubo absoluciones, pero cuatro años más tarde, la Cámara Federal de Casación condenó al policí¬a Miguel Ángel Ramí¬rez a 18 años de prisión; a los hermanos Sergio y Oscar Salgán y a Marí¬a Esther Sudo, a 17 años, y al hijo de la mujer, Jorge Sudo, a 11 años.
Datos falsos
Debido a que se había aumentado la recompensa para quien brinde datos del paradero de la víctima, en 2019 surgió el dato de que el joven pudo haber sido asesinado y arrojado al arroyo Imboá, en jurisdicción de la ciudad brasileña de Uruguayana, frente a Paso de los Libres.
Un equipo especial dispuso el vaciamiento del curso de agua para realizar un rastrillaje en el fondo, pero no se hallaron restos humanos.
A casi 19 años del secuestro, sigue la búsqueda del joven correntino y los sindicados como cabecillas de la banda criminal que se lo llevó, se niega a brindar datos para encontrarlo.
