El acto de vandalismo evidencia que a intendencia de Eduardo Tassano en Corrientes evita la protección de los parques y paseos.
Esto quedó expuesto en las últimas horas cuando vándalos robaron cables, luces y destruyeron las instalaciones del monumento a Andrés Cuacurarí, una estatua de 80 metros que se emplaza en la Costanera Sur de la ciudad.
Frente a ese lugar existe un puesto de vigilancia de la Guardia Urbana y de la Policía de Corrientes que cuenta con cámaras de seguridad.
Los maleantes ingresaron al predio, desarmaron las luces y se las llevaron, al igual que los cables y las instalaciones eléctricas, en una acción que requirió tiempo y herramientas.
“Para sacar las luces debieron cortar la energía eléctrica, y para ello hay que ir hasta un tablero. Es llamativo, porque en la zona hay vigilancia” sostuvo el director de cine Camilo Gómez Montero uno de los impulsores de la creación del monumento.
Alertó que pese pese a lo publico del lugar, ningún agente municipal ni efectivo policial advirtió el ataque al monumento que fue reacondicioado hace pocas semanas.
El monumento a Andres Guacurarí es una obra construida durante la intendencia de Fabián Ríos, en 2013, y es una de los monumentos más importantes de la ciudad.
Pero, desde que asumió Eduardo Tassano, los espacios públicos fueron desatendidos. El lugar más perjudicado por la inacción del intendente correntino fue el monumento a Andrés Guacurarí, emplazado en el principal área de turística de la ciudad, cerca del puente interprovincial.
Ante la desidia de la intendencia, un grupo de trabajadores de la cultura y de vecinos pusieron en valor el paseo público con recursos propios.
“Hace veinte días dejamos inaugurado un sistema de luces nuevas –luego de trabajar arduamente con un grupo de compañeras y compañeros, en la rotonda del Monumento a Andresito Artigas, en la Costanera Sur de la Ciudad de Corrientes. Notamos con el correr de los días que, en algunas noches, el Monumento era dejado nuevamente a oscuras. Hoy, descubrimos que, además, las luces nuevas que instalamos, fueron completamente desarmadas y saqueadas”, denunció Gómez Montero.
Pese a la evidencia, el intendente Eduardo Tassano evitó abocarse a reponer los bienes robados y la situación evidencia la desidia de la intendencia por preservar la ciudad.