En los últimos días, los habitantes de Corrientes han comenzado a recibir sus facturas de electricidad, las cuales reflejan un impacto acumulado significativo debido a los recientes aumentos tarifarios tanto de la DPEC (Distribuidora de Electricidad de Corrientes) como del Gobierno Nacional.
Estos incrementos, que se aplicaron en forma escalonada durante los últimos cuatro meses, están generando una ola de preocupación entre los usuarios, especialmente aquellos de ingresos bajos.
Para los usuarios con bajos ingresos, el golpe ha sido particularmente severo. Una factura que anteriormente era de $16,000 para un consumo de 500 kWh/mes ha escalado hasta $63,000, lo que representa un aumento del 300% en tan solo cuatro meses. Este cambio implica una cuadruplicación del monto, poniendo una presión financiera considerable sobre las familias de menor poder adquisitivo, alertó el legislador provincial del PJ, Martín Barrionuevo.

Por otro lado, los usuarios con ingresos medios también están sintiendo el impacto, aunque de manera menos drástica. En su caso, el monto de la factura pasó de $23,000 a $47,000 tras el aumento de la DPEC, y luego se incrementó a $73,000 con el ajuste nacional. Esto equivale a un aumento total del 220% en el período mencionado, lo que más que triplica la carga económica sobre estos hogares.
En cuanto a los usuarios con ingresos altos, que ya venían pagando sin subsidios, la situación no es menos preocupante. Su factura, que era de $52,000, ha ascendido a $86,000, marcando un aumento del 65%. Aunque este incremento es menos pronunciado en términos porcentuales, el impacto económico sigue siendo significativo.
El contraste se vuelve aún más pronunciado cuando se compara el costo de la electricidad con el salario promedio municipal en la ciudad de Corrientes. Para los usuarios de ingresos bajos, la factura de la DPEC ha pasado de representar el 9% del salario a un alarmante 25%. Este aumento refleja una carga desproporcionada para aquellos que ya se encuentran en una situación económica precaria.
El doble ajuste tarifario no solo está generando preocupaciones económicas, sino que también está avivando el debate sobre la accesibilidad y justicia en el sistema tarifario eléctrico. La situación actual pone en evidencia la necesidad urgente de una revisión de las políticas tarifarias para proteger a los sectores más vulnerables y garantizar que el acceso a la energía no se convierta en una carga insostenible para las familias correntinas.