La Dirección General de Aduanas (DGA) impidió el ingreso por contrabando de mercadería valuada en ‘‘más de $ 1.000 millones’’, a través del ‘‘Operativo Cerrojo Norte’’ llevado a cabo por un grupo de agentes de la Aduana en rutas de Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco, y consistió de una serie de controles simultáneos desarrollados durante 48 horas.
Este control, que busca prevenir la comercialización de estupefacientes y otras transgresiones al Código Aduanero, involucró a personal especializado, perros acompañados de guías, y métodos no intrusivos de control como camiones escáner y escáneres móviles.
El operativo finalizó con el secuestro de 38.564 productos en infracción que circulaban por las rutas del país, incluyendo anteojos, productos de bazar, marroquinería, indumentaria, termos, calzado, caños de cobre, cigarrillos, y rollos de cobre, entre otros. Todos estos por no poseer documentación respaldatoria suficiente, la debida certificación de la Anmat (requisito para poder importarla en algunos casos) y tener en duda la autenticidad de los documentos.
Además de los controles en ruta, el personal del organismo se presentó en depósitos de empresas logísticas y de encomiendas ubicadas en Posadas e Iguazú, donde se encontraron ‘‘más de 1.800 neumáticos de camiones y autos de origen y procedencia extranjera’’ que habían ingresado al país de manera ilegal.
Sólo en neumáticos, el operativo ‘‘cerrojo’’ secuestró mercadería valuada ‘‘en más de $600 millones’’.
En el caso especifico en Chaco, un conductor de un camión que circulaba por las rutas de la provincia le respondió al personal aduanero que solamente llevaba “latitas compactadas”. Al verificar el contenido de la carga, encontraron 30 toneladas de chatarra, entre ellas latas de gaseosa.
Tras el análisis de la base de datos, constataron que el destinatario de la chatarra, ubicado en la ciudad de Clorinda, no contaba con la capacidad económica y financiera para respaldar la compra de la mercadería ni tenía antecedentes en esta clase de operaciones.
Al tener en cuenta que la localidad destinataria no tiene industrias procesadoras de chatarra o latas, la Aduana sospechó que el destino final ‘‘podría ser Paraguay a través de pasos no habilitados’’. Ante esto, intervino la Dirección Regional Impositiva de Resistencia quien, al confirmar la información, le encargó a Aduana incautar la carga valuada en $3.150.000.