Federico G. A. Zamudio.
La tercera prueba determinó que las aves de la granja no están infectadas, pero realizarán testeos cada 14 días para tener una mayor certeza.
La directora del Senasa, Diana Guillen, aseguró que en todo momento siguieron el protocolo internacional de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que determina el sacrificio de los animales -aunque no tengan síntomas- si el testeo dio positivo para la fiebre aviar, y se realiza en todos los países del mundo sin tomar segundas muestras.
La funcionaria nacional, en conferencia de prensa, afirmó que la empresa debió fallar en la manipulación y contaminó las muestras, por lo cual el virus está o estuvo en la granja sin haber llegado hasta las aves.
Pese a esa afirmación, el ministro de la Producción de Corrientes, Claudio Anselmo, manifestó su escepticismo al afirmar: “No hay explicación convincente de lo que ocurrió en el primer testeo”.
De esta manera, a pesar de las expresiones a favor y en contra, el momento determinante ocurrió cuando la propia entidad nacional realizó la toma de muestras desde el principio al fin del protocolo, y con el resultado del análisis se pudo resolver -finalmente- una situación de riesgo para todos los protagonistas, ya que se ponían en duda la eficacia y la honestidad de unos y otros.