Federico G. A Zamudio.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó que el costo de los productos que integran la canasta básica alimentaria subió un 9%.
Esta determinación implica que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores necesitara exactamente $87.719 para no caer en la indigencia. Además debió tener $191.228 para no caer por debajo de la línea de la pobreza, debido a que el costo de la canasta básica total subió un 8%, y ambas mediciones se ubicaron por encima de la inflación del mes pasado, que fue del 7,7%.
Para el caso de que una familia contara con 3 integrantes o con 5, los valores se ubicaron en los $152.240 y $201.130, respectivamente, para no ser considerada pobre. De esta manera, estas mediciones se incrementaron un 113,2% de forma anual y este índice mide el umbral de la pobreza, indicando que cada adulto necesitó en marzo $61.886 para no estar en esa categoría.
La inflación en marzo representó el nivel más elevado desde abril de 2002 (cuando el índice de precios al consumidor trepó hasta el 10,4% en abril de ese año, tras la salida de la convertibilidad), superando incluso a la suba del 7,4% de julio de 2022. Algunos productos, como alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron un incremento del 9,4% y la carne trepó a más del 10%.