Docentes autoconvocados marcharon este 19 de marzo por la noche en la avenida Costanera y se manifestaron sorpresivamente frente a la casa del gobernador Gustavo Adolfo Valdés, en el barrio Cambá Cuá.
La manifestación fue numerosa y convocó a educadores de todas las ramas de la educación pública.
Los manifestantes cortaron la circulación del tránsito en la avenida, debido a que la Policía no asistió al lugar para hacer prevención ante la posibilidad de accidentes de tránsito.
Esta macha se enmarcó en los reclamos que los educadores realizan desde principio de año en reclamo de la reapertura de paritarias para mejoras salariales; la refacción de los edificios escolares; el cumplimiento del estatuto docente; mejoras en las jubilaciones; la normalización del Instituto de Obra Social de Corrientes (Ioscor), entre otros pedidos.
Frente a la residencia del titular del Poder Ejecutivo se realizó un acto en el que los oradores expresaron las demandas.
“Las condiciones en las que trabajamos no son las óptimas. Nuestra obra social no brinda un servicio de calidad en relación a lo que se descuenta del salario; no se cumplen las leyes ni los estatutos. Lo único que le pedimos al Gobernador que se cumplan las leyes y que se atienda las necesidades de los docentes”, expresaron.
También demandaron “que se respete a los jubilados. No puede ser que un jubilado gane 85.000 pesos después de trabajar 30 años”.
En relación a los recursos para afrontar esas demanda indicaron: “sabemos que la plata está porque la coparticipación que tiene Corrientes es igual o superior que las provincias vecinas, pero el docente tiene necesidades”.
Hicieron notar que pese a los escasos salarios y los riesgos que corren al asistir a escuelas sin mantenimiento, se garantiza el cumplimiento de las horas de clase. “Estamos en esta manifestación un domingo porque cumplimos con nuestras obligaciones laborales. Pero las marchas van a seguir, porque es un reclamo justo y no se trata de una cuestión política”.
Hicieron notar entonces que la manifestación responde a la falta de interés gubernamental a resolver las demandas de la docencia. “No tendríamos que estar en este lugar si usted gobernara con humildad. Los docentes también lo eligieron para que usted gestione para que todos los empleados públicos vivamos dignamente”, reclamaron.
La movilización se realizó después que en al menos una decena de escuelas se advirtieron situaciones de abandono edilicio que ponen en riesgo la salud de docentes y alumnos.
En Goya, por ejemplo, un ventilador se desprendió del techo y cayó sobre los alumnos generándoles lesiones. En la Escuela Pedro Illía de la Capital, los alumnos no tienen sillas ni mesas en las aulas; en la Escuela Normal, también capitalina, dan clases a la intemperie porque en las aulas no existe cortinas ni ventilación.
En El Sombrero, en una escuela secundaria, no hay agua, ni ventilación en las aulas; en otra escuela capitalina faltan hasta bancos. En dos escuelas de Mburucuyá los propios directivos solicitaron a los responsables de los menores que los envíen a la escuela con agua porque no existe fluido en los edificios.
Las malas condiciones de trabajo se suma a los bajos sueldos de los docentes. “El Salario Básico no se actualiza desde Octubre 2022. Hasta la actualización de Marzo 2023, pasaron seis meses, período en el que la inflación fue de casi el 50% en el NEA. La oferta del Ejecutivo es una actualización del 34% al básico a marzo, por lo que está 15 puntos debajo de la inflación local”, alertaron y pidieron la reapertura de las negociaciones, lo que fue descartada por el Gobierno.
Esto llevó a que se realicen dos jornadas de huelga -los días 9 y 10 de marzo- en las que se registró entre un 50% hasta un 92% de adhesión en algunas escuelas.
Tras esto, lejos de propiciar un ámbito de diálogo, los funcionarios del gobierno administrado por Valdés se encargaron de intentar minimizar el conflicto y acusaron a los docentes de tener intereses partidarios.
Pero, a la par de esto, trascendió que algunos directivos de las escuelas amenazaron a los profesores y maestros con sancionarlos por plegarse a la medida de fuerza. Hasta la misma ministra de educación, Práxedes López buscó amedrentar a los trabajadores al anunciar posibles sanciones administrativas y descuentos salariales a quiens reclamen mejoras en sus haberes.
En paralelo, desde la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Industria, Trabajo y Comercio de la provincia de Corrientes, amenazaron al Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación con una sanción por realizar un paro pese a que supuestamente existía una medida que lo impedía. Para el sindicalismo se trata de una acción que responde a la contundencia del paro.
Pero, un amplio sector de los docentes, que no se halla identificado con ningún gremio, resolvió realizar medidas de protestas de manera autónoma. Este domingo llevaron sus reclamos hasta la misma casa donde pernocta el Gobernador.