Luego de unas multitudinarias movilizaciones que se realizaron durante toda la semana, en la que empleados municipales de la ciudad de Corrientes se manifestaron en descontento por el magro incremento salarial anunciado por el intendente Eduardo Tassano, la administración municipal tomó una drástica determinación para intentar que crezca el conflicto.
Lejos de determinar medidas para mejorar los sueldos y establecer medidas para el blanqueo del personal en situación irregular, el jefe comunal echó mano a una resolución insólita que consta en reducir la cantidad de horas laborales.
En otros términos, según la lógica de la administración municipal, si los salarios son exiguos, la solución sería acortar la jornada laboral en lugar de aumentar los sueldos.
La medida trascendió por medio del secretario de Coordinación de Gobierno, Hugo Calvano quien sostuvo que “el objetivo es el de beneficiar a la gente”, pero aclaró que la quita de horas “se evaluará en función de cada área y puesto, como así también cada tipo de tarea que brinda el municipio”.
La acción fue calificada por Calvano como “algo inédito a nivel público” en nuestro país y sostuvo que “esa modalidad se ha implementado en el sector privado en otros países”.
Lo que no indicó es que la acción fue aplicada en Europa donde los sueldos son considerablemente más altos y la reducción se tomó para mejorar la calidad de vida de los empleados, especialmente en épocas de crudo invierno.
En Argentina, sin embargo, la reducción de horarios se aplica en el ámbito privado cuando las firmas pasan por una situación económica grave que no les permite abonar los sueldos en su totalidad o porque cayó la cantidad de producción.
Lo que se puede interpretar, entonces, es que la Municipalidad de Corrientes está quebrada, sin dinero para pagar sueldos, pero con un plantel de personal jerárquico plagado de parientes y amigos del intendente, del mismo Calvano y de su entorno.
Ante el evidente desmanejo del dinero público se decidió “cortar el hilo por lo más fino” y reducir tiempo de trabajo de los obreros.
Pese a ello, continúa el malestar entre los dependientes de la municipalidad ya que, según sostienen, perciben los sueldos más bajos del país.
Así, la trabajadora de la Municipalidad de Corrientes, Nancy Mabel Balbuena, explicó en el programa de radio “A La Hora Señalada” que es desesperante la situación que atraviesan trabajadoras y trabajadores municipales “con salarios que en su mayoría ni siquiera superan la linea de indigencia”.
Denunció también que la gestión de Eduardo Tassano ejerce malos tratos a los empleados y apuntó también contra el funcionario Hugo Cuqui Calvano por “la más inhumana” situación que le ha tocado vivir como trabajadora municipal.
Mientras esto ocurre, la Asociación de Obreros y Empleados Municipales lleva adelante una mesa de negociación para acordar los montos salariales del año, pero estos acuerdos no son aceptados por las bases, lo que genera aún más tensión.