Más de una década de investigación y seguimiento por parte del INTA para alcanzar el objetivo en un catálogo de venta de ovinos Ideal con DEP (diferencias esperadas en la progenie).
En el remate anual de esa raza, que se llevó a cabo en la Sociedad Rural de Mercedes, a fines de noviembre de 2022, se convirtió en el marco propicio para la novedosa presentación en la Argentina de la evaluación genética para la resistencia a las parasitosis.
Se trata de una alternativa que el INTA comenzó a explorar hace 12 años, entre la estación experimental agropecuaria de Mercedes conjuntamente con el INTA de Castelar, luego se sumaron las unidades experimentales de Anguil, Balcarce, Concepción del Uruguay y Paraná.
El equipo de investigación y trasferencia apuntó al desarrollo de protocolos de trabajo para la evaluación de ovinos/majadas genéticamente más resistentes a las parasitosis gastrointestinales, en diferentes unidades experimentales y con diferentes razas.
Hace 3 años que INTA Mercedes realiza este protocolo con productores cabañeros de la zona, con muy buenos resultados. Se trata de uno altamente confiable para identificar machos y hembras más resistentes.
La Cabaña Aguay de las Antillas SA hizo su primera venta de carneros padres con esta condición. En ese sentido, Bibiana Cetrá, del INTA Mercedes, dijo: “Las parasitosis gastrointestinales son uno de los mayores problemas de los sistemas productivos ovinos en las regiones templadas, subtropicales y tropicales. Estas provocan pérdidas económicas debido a la disminución de la producción, elevados costos de tratamientos y provocando la muerte de animales”.
El Haemonchus spp es el parásito más difundido y que mayores perjuicios produce. El control de las parasitosis está tradicionalmente basado en el uso de drogas, pero esto resulta cada vez menos efectivo debido a la resistencia que desarrollan los parásitos, y hay que tener en cuenta los residuos que quedan en la carne y la leche. Además de los productos químicos existen prácticas complementarias orientadas al control integrado, como el manejo de los potreros y de las majadas, el uso de taninos condensados y dosificaciones estratégicas, entre otras.
Durante un primer período se trabajó con majadas de la raza Corriedale; luego con Ideal, Texel y Pampinta. Se encontró una gran variación entre los animales con mayor resistencia y/o susceptibilidad a las parasitosis. Esto permitió la selección de animales más resistentes y con mayor peso y otros rasgos, tales como, calidad y cantidad de lana. Mientras, se construyen índices de selección que compatibilicen esas características productivas con la resistencia a las parasitosis.