Fue apresado en la localidad correntina de Santa Lucía, donde habría intentado quitarse la vida al verse rodeado por la Policía.
Se trata de Rodrigo Espíndola, de 22 años, quien es oriundo de la ciudad de Lavalle, en la provincia de Corrientes, pero que desde hacía un par de años se había radicado en La Carlota para trabajar como camionero.
Tras el crimen el sospechoso abandonó la provincia de Córdoba, presumiblemente a bordo de un camión, y se trasladó nuevamente a Lavalle, donde se alojó en la casa de una hermana.
En esa localidad habría sido contratado en una empresa de transporte, pero como aún no le habían asignado un vehículo.
Para entonces, Espíndola se sabía buscado. La Justicia de Córdoba ya lo había declarado prófugo y emitió un alerta nacional e internacional para que lo detengan.
En paralelo se realizó un seguimiento a las señales que emitía su teléfono celular y fue así que se tuvo la certeza de que estaba en Corrientes.
La Policía de Corrientes, anoticiada de la situación se inició una investigación contexto en el que allanaron las viviendas de los familiares que residen en las localidades de Santa Lucía y Lavalle.
En forma simultánea se hizo un rastrillaje en ambas ciudades y es en ese contexto donde, en horas de la tarde del lunes lo hallaron en Santa Lucía mientras caminaba al costado de la Ruta Provincial 27, cerca al acceso Norte de la ciudad.
En el contexto de su detención se le secuestró su celular y una carta de despedida dirigida a su madre. Según trascendidos, el hombre tendría signos de una herida corto punzante en sus muñecas, así como marcas de un supuesto intento de ahorcamiento.
El sospechoso tiene antecedentes por robos según indicó el jefe de la comisaría de Santa Lucía, Marcelo Aquino y fue trasladado este miércoles 18 de enero a la provincia de Córdoba.
Lo que se trata de determinar ahora es el modo en que terminó con la vida de la víctima y si fue un crimen por odio.
Sofía Agustina Bravo Sofía fue vista por última vez el 6 de enero en el predio de una estación de servicio ubicado en la ruta 8, entre el kilómetro 500 y el 501, a donde llegó en taxi. Según fuentes del caso, antes de desaparecer se habría subido al vehículo de un camionero.
El 7 de enero iba a viajar hacia Marcos Juárez, a 264 kilómetros al este de la ciudad de Córdoba, para visitar a su madre, Silvina Montenegro de 48 años. “El jueves hablé con ella y me dijo que iba a venir a visitarme y quedarse el fin de semana conmigo. Iba a viajar el sábado y se iba a tomar el micro de la 10 que va hacia Villa María”, confirmó la madre de la joven.
Sin embargo, nunca llegó. En WhatsApp, el último estado de conexión fue a la 1 de la madrugada del viernes y, desde entonces, no se tenía más información sobre su paradero o actividad.
Tras la denuncia de la madre en la Unidad Judicial de Marcos juárez, se emitió un alerta y comenzaron los rastrillajes. También se analizaron las cámaras de seguridad de las terminales de colectivos de La Carlota, Villa María y Marcos Juárez.
Este sábado, alrededor de las 18, la Policía local que realizaba rastrillajes para dar con su paradero informó el hallazgo del cuerpo de la joven en alto estado de descomposición. Estaba en unos pastizales ubicados unos 150 metros al norte de la rotonda de acceso a La Carlota, localidad donde vivía con una amiga.