La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), interdictó 180 toneladas.
La incautación se realizó en el marco de un procedimiento realizado en el acceso a la localidad de Santo Tomé y tras verificar en la documentación respaldatoria que tanto los remitentes como destinatarios de la mercadería carecían de capacidad económica y financiera. En el operativo también participaron miembros de Gendarmería Nacional, dependiente del Ministerio de Seguridad.
La carga se encontraba distribuida en seis camiones y se dirigía a Misiones para, presumiblemente, cruzar a Brasil de forma ilegal, señaló la Afip.
Los controles de los agentes del organismo consistieron en constatar la validez de origen de los granos transportados y cotejo documental y registral.
Los inspectores comprobaron que los remitentes y destinatarios carecían de capacidad operativa, económica y financiera para producir o comercializar la soja, es decir que se trataba de operadores apócrifos.
Ante la evidente maniobra fraudulenta, el personal de la DGI procedió a interdictar la mercadería para así fraguar el intento de contrabando.
Por razones de logística y resguardo, se resolvió el traslado de los granos para su interdicción, secuestro y descarga en un establecimiento de acopio de la localidad de Barranqueras, provincia del Chaco.