Federico G. A. Zamudio.
El valor dado a conocer por el Indec es del 4,9%, mejorando el 6,3% de octubre, con lo que acumula un 92,4% en 2022, que durante sus primeros 11 meses tuvo una suba de precios del 85,3%.
Al respecto, el comunicado de la entidad manifiesta: “La división de mayor aumento en el mes fue en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,7%), dentro de la que se destacó el incremento de los servicios de electricidad y gas a raíz de la segmentación de tarifas en todo el país, y específicamente en el GBA, el aumento de agua también por segmentación”.
La categoría alimentos es una de las que menos aumentó, con un 3,5 por ciento, y en esa línea agrega: “Esta fue, sin embargo, la de mayor incidencia en casi todas las regiones, por su peso dentro del índice general. Se destacó al interior de la división la suba de frutas; aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos; y pan y cereales; en tanto que verduras, tubérculos y legumbres registró una baja en la mayoría de las regiones”.
Hay tres elementos clave que influyeron en ese menor ritmo de suba. Por un lado, la estacionalidad, ya que noviembre suele ser un mes en el que el rubro de frutas y verduras refleja incluso una baja de precios en algunos productos, lo que reduce la presión sobre la categoría.
A este factor se sumó, este año, una característica que aporta buenas noticias, pero puede revertirse, ya que la sequía acotó la disponibilidad de granos para alimentar el ganado y el valor de la carne “se planchó” desde mediados de año, con una evolución que quedó por detrás del resto de los precios.
Este resultado se debe a que el mercado recibió mayor oferta de aquellos animales que van a los frigoríficos en vez de proseguir el proceso de engorde. La carne tiene una fuerte incidencia en la canasta de alimentos, lo cual llevó hacia abajo el promedio.
Asimismo, determinado con el índice barrial de precios, durante el mes de noviembre una familia tipo, de dos adultos y dos niños, necesitó $133.761,08 para acceder a la canasta básica total y no encontrarse por debajo de la línea de la pobreza, mientras que para cubrir la alimentación durante ese mes precisó $59.449,37 para la canasta básica alimentaria y superar la indigencia.