La familia denunció que la empresa provincial se desentendió del herido, quien se encuentra en el Escuela en terapia intensiva.
Ángel Robledo, de 32 años, el joven operario de la DPEC alcanzado por una descarga eléctrica, sufrió la amputación de uno de los brazos y parte de la pierna izquierda, como consecuencia del daño generado por los miles de voltios que atravesaron su cuerpo el martes pasado al mediodía, mientras realizaban conexiones en cableados de alta tensión en las afueras de San Miguel.
Al operario, casado y padre de una nena de 4 años que padece problemas de salud, en las últimas horas en el hospital Escuela le realizaron la amputación para salvarle la vida. Según lo relatado por familiares, la corriente eléctrica entró por su mano derecha, recorrió su cuerpo y se descargó por el pie izquierdo. El hombre, además de ser empleado de la Dpec, trabajaba haciendo instalaciones eléctricas domiciliarias y reparaba celulares.
Además era una persona muy activa en la práctica del deporte: se destacaba en fútbol, básquet y vóley. Fátima Sotelo, esposa de la víctima confirmó: “Está orinando con sangre y los médicos decidieron dejarlo en coma inducido para poder realizarle las curaciones sin que sufra dolor. Los médicos me mantienen informada, pero me dijeron que su estado es delicado. Las primeras 72 horas son claves, por lo que lo podrán ver el lunes recién, si tiene alguna mejoría”.
Por el caso se abrió un expediente de investigación, ya que el hecho se habría registrado por negligencia, argumentó la familia al denunciar que habilitaron el flujo de energía sin corroborar que todavía había trabajadores manipulando el cableado. No es el primer caso similar que se registra en la empresa provincial de energía. Hace 2 años Javier Miño, otro joven operario, sufrió un incidente similar y sufrió la amputación de las dos piernas, y es un hecho no investigado.
Empleados de la DPEC realizarán un paro el 14 de diciembre en toda la provincia