Federico G. A. Zamudio.
Mientras Valdés no se decide a otorgar las mejoras, una de las provincias más pobres del norte argentino, Tucumán, anunció ayer un incremento de $95 mil para los trabajadores estatales.
La suma anunciada será de bolsillo, entre noviembre y enero de 2023, y además pagará un bono de $60 mil en dos cuotas de $25.000 (noviembre y diciembre) y una de $10.000 (enero de 2023). Otra de las provincias menos agraciadas en la economía, Santiago del Estero, también anunció el pago para fin de año de un bono de $200 mil.
En Corrientes sigue la espera, que lleva más de dos meses desde que el gobernador anunciara que aplicaría mejoras, y poco más de dos semanas desde que también asegurara que habría un bono de fin de año.
La provincia -al igual que el resto de Argentina-, a pesar de la permanente negación del gobernador correntino en los medios de difusión, recibió a lo largo de 2022 grandes volúmenes de fondos nacionales, principalmente en concepto de coparticipación federal.
En octubre el Estado nacional le transfirió al Tesoro de la provincia de Corrientes $24.335 millones correspondientes a ese orden, convirtiéndolo en el mes en el que mayor volumen de dinero fresco y de libre disponibilidad recibió el Ejecutivo provincial en lo que va de 2022.
Corrientes en 10 meses recibió más fondos nacionales que los otorgados en 2021