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Chaco: policías federales detenidos por fraguar un operativo, asaltar y secuestrar a un comerciante

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Un comerciante fue asaltado en la ruta cuando viajaba junto a su bebé y su pareja por policías federales que luego lo privaron de la libertad, amenazaron de muerte y lo despojaron de los electrodomésticos en su casa. Ocurrió durante un operativo falso, en la provincia del Chaco.

El hecho derivó en una investigación por la que el fiscal federal Patricio Sabadini y la jueza federal Zunilda Niremperger dispusieron la detención de media docena de numerarios que están destinados a la Delegación de la Policía Federal Argentina de la localidad chaqueña de Presidencia Roque Saenz Peña, ubicada a 168 kilómetros de la ciudad de Resistencia.

Se trata del subcomisario Fernando Rubén Vega quien estaba al mando de esa repartición policial; el subinspector Federico Emanuel Vieyra; el inspector Héctor Adolfo Gay; el sargento Jorge Carlos Osika; la agente Clelia Noemí González Nuñez y el cabo José Pérez quienes quedaron a disposición de la Justicia Federal y privados de la libertad en una dependencia de la Policía del Chaco.

Los detenidos fueron trasladados desde la localidad del Interior a la ciudad de Resistencia y alojados en dependencias de la Policía de la Provincia del Chaco.

El hecho que se les atribuye, según el expediente, ocurrió entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de septiembre, cuando un comerciante Julio V.C. circulaba la Ruta Nacional 16 junto a su pareja y su hijo, en sentido hacia el Sur, con destino a la ciudad de Resistencia.

En un tramo entre las localidades de Quitilipi y Machagai, fue interceptado por un automóvil Volkswagen Gol, sin identificación, en el que estaban dos hombres. Uno de ellos sacó un arma a la voz de “alto, Policía Federal”.

El comerciante, frenó la marcha, se estacionó a un costado de la vía de tránsito.

Seguidamente los dos ocupantes de aquel vehículo se acercaron y requisaron el rodado del comerciante. Descubrieron que trasladaba prendas de vestir nuevas que carecían de aval aduanero.

Ante esto, lo demoraron y “manifestaron que debía aguardar que comuniquen la situación al oficial”. Minutos después llegó al lugar una camioneta Ford Ranger, identificada como patrullero de la Policía Federal, del que descendieron otros dos hombres y una mujer, uniformados.

Uno de los recién llegados se identificó como el oficial a cargo del operativo. “Manifestó que debían secuestrar la mercadería de origen extranjero y el automóvil, caso contrario debía entregar dinero”, consta en el expediente.

Patricio Sabadini. Fiscal de la Nación.

El comerciante manifestó que carecía de dinero, pero que tenía un equipo de sonido. El oficial, entonces, ordenó que los demás efectivos lo retiren ese artefacto del rodado. Pero le advirtió que “eso no era suficiente”, por lo que ordenó a uno de los subalternos a que suba al automóvil del comerciante y se traslade con él hasta su domicilio, en la ciudad de Resistencia, mientras la camioneta de la Policía Federal, circulaba detrás con el oficial, un chofer y la mujer policía.

“La mercadería que trasladaba Julio V.C. fue puesta en el automóvil Volkswagen Gol. Le quitaron el celular y lo pusieron con la mercadería”, indicaron fuentes oficiales vinculadas al caso quienes relataron, también que este último rodado regresó a la localidad de Presidencia Roque Sáenz Peña.

Mientras, uno de los policías, se sentó el asiento trasero del rodado del comerciante y se ubicó al lado del hijo pequeño de la pareja. Desde allí, arma en mano, obligó al padre de familia a conducir a Resistencia, para buscar dinero.

Es así que llegaron al barrio 10 de Junio, en la Capital chaqueña, donde reside el suegro de Julio V.C. Allí -siempre escoltado por los policías- le pidió al hombre la suma de $400.000, además de indumentaria que tenían para la venta, y se las entregó a los policías.

Lejos de conformarse “los policías le dijeron que querían conocer su casa y lo obligaron a que los lleve”. Fue así que una vez en la vivienda ubicada en el barrio Las Palmeras. En el expediente consta que los policías “revisaron toda la casa y sustrajeron un televisor smart de 49 pulgadas que fue puesto dentro del auto del señor Julio V.C”.

Jueza federal Zunilda Niremperger.

Cuando los policías salieron de la casa con el televisor, el comerciante se encerró en la vivienda y puso llave a la puerta.

Mientras esto ocurría, un vecino del barrio observó la presencia policial e informó de la situación al servicio 911, de la Policía del Chaco.

Debido a que la fuerza provincial no tenía información respecto de un procedimiento ordenado en horas de la madrugada, tomó nota de la situación y orientó una investigación para determinar lo que ocurrió.

Es así que desde la fuerza de seguridad provincial se realizó una consulta a la Fiscalía Federal en turno y se informó respecto de un “allanamiento irregular”.

En ese contexto los funcionarios provinciales se entrevistaron con el comerciante Julio V.C. quien relató lo ocurrido. Esto dio origen a una causa judicial por “incumplimiento de los deberes de funcionario público; robo agravado por la calidad de funcionario público; privación ilegítima de la libertad y violación de domicilio”

El fiscal Patricio Sabadini ordenó entonces que se profundice la investigación y de esta forma se pudo determinar la veracidad del relato de la víctima.

Así, en base a las imágenes de las cámaras de seguridad,  la ubicación del teléfono celular de la víctima, la descripción de la fisonomía de los policías federales y testimonios de los vecinos, se pudo identificar a los involucrados.

La jueza Zunilda NIremperger dio lugar al pedido del fiscal federal para que se concreten ocho allanamientos, entre ellos en la Delegación Presidencia Roque Sáenz Peña de la Policía Federal y los domicilios de los sospechosos.

Como resultado de estos pocedimientos se incautó, el la Delegación de la PFA un arma sin documentación que se hallaba en la oficina del subcomisario Fernando Rubén Vega, además de municiones, otras armas de fuego, dinero, equipos de informática y documentación.

Los policías federales involucrados quedaron a disposición de la jueza federal Zunilda Niremperger, de la ciudad de Resistencia y aún no fueron citados a declarar.

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