Tras la muerte del joven cordobés durante su bienvenida al Ejército, nueve oficiales fueron destituidos y se encuentran imputados por la causa.
Continúan apareciendo nuevos detalles sobre la muerte del joven subteniente Matías Chirino, quien falleció en Corrientes durante un ritual de iniciación al Ejército. Con nueve oficiales imputados por la causa, se le realizó otra autopsia al cuerpo y revelaron más información sobre aquella trágica noche.
Los resultados obtenidos reforzaron los del primer estudio. El cordobés de 22 años efectivamente murió de un cuadro de asfixia por broncoaspiración de contenido gástrico, sin haberse hallado rastros de golpes u otras lesiones.
A pedido de su familia, este nuevo análisis se llevó a cabo en Córdoba, mientras que el primero se había hecho en Corrientes. La información difundida por este último procedimiento corresponde a un informe preliminar, ya que esta vez se tomaron diversas muestras para realizar otros estudios de laboratorio.Los resultados definitivos serán elevados a fines de septiembre al juez federal de Paso de los Libres, Gustavo Fresneda. Durante la autopsia estuvo el perito de parte, el médico Martín Subirachs, quien también deberá presentar sus conclusiones al magistrado a cargo de la causa.
Matías Chirino era oriundo de la localidad cordobesa de Holmberg y se había recibido de subteniente de artillería. Gracias a esto, viajó a Corrientes para ingresar al Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres.
Su carrera profesional como militar hubiese comenzado el pasado 20 de junio. No obstante, en la noche del 18 se vio sometido a un ritual de iniciación que duró toda la madrugada, y en el cual sus superiores presionaron a los nuevos a consumir en exceso.
Junto a Rufino Ezequiel Meza y Jorge Manuel Chaile, Chirino fue al cuartel con todo lo pedido. Si bien les habían prometido un asado de bienvenida, en realidad los esperaba un “festejo” lleno de comida, alcohol, cigarros, ejercicios físicos y malos tratos.
Los oficiales superiores les obligaron a los nuevos a correr alrededor del casino, hacer flexiones de brazos, arrojarse a una pileta de natación -pese a que la temperatura rondaba en los 0 grados-. También a comer, fumar y beber en exceso.
Esto llevó a que el muchacho se ahogara solo en su cuarto con su propio vómito. La Justicia recopiló los chats de WhatsApp entre el subteniente y sus oficiales, y gracias a esto quedó en evidencia la presión que se le impuso al cordobés para que comiera y bebiera de más.
Los capitanes que fueron imputados en el caso son: Claudio Luna, Rubén Darío Ruiz y Hugo Reclus Martínez Tárraga, el teniente primero Darío Martínez, los tenientes Exequiel Aguilar y Franco Grupico, también a los subtenientes Facundo Acosta, Gerardo Bautista y Claudia Cayata.
De los once superiores suspendidos, nueve fueron nombrados en cada una de las declaraciones y posteriormente imputados. El fiscal Fabián Martínez fue quien se encargó de recoger y analizar los hechos contados sobre la madrugada del 19 de junio, día en que se desarrolló el ritual de iniciación.
