Una polémica surgió cuando la medida tomada por la justicia fue la de liberarlo a los dos días.
El delincuente tenía vigilados los movimientos de la cuidadora de una vivienda para entrar violentando una puerta y desvalijarla. Su plan consistió en esconder todas las cosas en dos lugares, creyendo que nunca sería descubierto. Pero la Policía resolvió el caso en un trabajo que demandó más horas de las que el ladrón estuvo detenido.
Por decisión judicial ese maleante recuperó la libertad apenas 48 horas después de ser apresado como autor material del ilícito, registrado el miércoles en el paraje Colonia Romero, en el departamento de General Paz.
Una mujer encargada del cuidado semanal de la propiedad de una familia radicada en la provincia de Buenos Aires denunció, en la comisaría local, que estuvo algunas jornadas ausentes en su sitio de trabajo por cuestiones personales, y cuando el 17 concurrió al inmueble a realizar sus tareas de limpieza y cuidado encontró la abertura forzada, sumado a la faltante de una importante cantidad de bienes.
Un televisor, una heladera, un colchón de dos plazas, calchas de montura, un lavarropas, una plancha, una pileta de lona con sus accesorios eran sólo algunos de los objetos que ya no estaban.
En la denuncia la mujer también enumeró la sustracción de un minicomponente, un motor de agua, algunas sábanas, acolchados, prendas de vestir, tazas, vasos, platos de porcelana, un ventilador, un cochecito de bebé, una jarra eléctrica, entre otras cosas.
De manera inmediata las autoridades policiales concurrieron ese día al escenario del ilícito, donde hicieron un amplio relevamiento. Tras ello comenzaron a indagar por los alrededores, entre los pobladores más cercanos, hasta conseguir ciertos datos para identificar a un sospechoso. El autor del robo estilo “hormiga” sería un changarín de 28 años, quien no contaba con antecedente penal alguno hasta ese día.
En la mañana del jueves detuvieron a esa persona y establecieron que todo lo robado fue guardado en un par de viviendas de la zona. Para realizar el movimiento de las cosas ya recuperadas, el autor del ilícito habría contado con un cómplice, sumado al uso de un vehículo.
