La irrupción de un grupo de uniformados de la Polícia Militar de Brasil en la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen, en Misiones, encendió la luz de alerta por un posible hecho de violación de la soberanía de nuestro país.
La situación ocurrió el fin de semana en esa localidad situada en el extremo Noreste del país, un punto de frontera seca entre ambos países, donde limitan las localidades de Dionísio Sequeira (Brasil) y Bernardo de Irigoyen (Argentina).
Lo que ocurrió es que en el país vecino se habría iniciado la persecución de los policías brasileños a un automóvil con patente de aquel país.
En esta situación el sospechoso, cruzó la línea divisoria de ambos países y los efectivos cariocas fueron tras él.
Lejos de dar aviso a las autoridades locales y federales, los dos patrulleros claramente identificados ingresaron raudamente al centro de la localidad argentina y tras bloquear el paso del rodado que perseguían, descendieron de esas unidades hombres armados.
Todo ocurrió ante la vista de los vecinos que grabaron la situación con sus teléfonos celulares. En las imágenes se puede ver claramente que los efectivos de la Policía Estadual exhiben armas largas y de grueso calibre, con las que cercaron el rodado del civil, con exacerbada violencia.
Tras tomar prisionero al sospechoso, luego de varios minutos, la delegación policial se retiró, llevándose consigo el rodado y a dos hombres, detenidos.
Durante esta acción los vecinos expresaron su temor e indignación por la presencia de los extranjeros armados que actuaban fuera de su jurisdicción.
Todo fue registrado e informado por las vecinos a las autoridades de la Policía de Misiones, aunque también llegó la información de lo ocurrido a los oficiales de la Gendarmería Nacional Argentina en el área.
Lo que, en principio, constituiría una violación a la Soberanía argentina, es una situación recurrente en la zona.
En enero de 2020, otra patrulla brasileña detuvo en el microcentro de Bernardo de Irigoyen a un ciudadano argentino en un operativo donde no hubo intervención de autoridades locales.
En la ocasión, habían justificado que el hombre habría transportado vinos de manera ilegal hacia Brasil, algo que no fue informado debidamente a las fuerzas de seguridad de nuestro país y tampoco a la Justicia.
