La Justicia Federal citó a testigos a declarar a partir de la semana próxima. Michael Natanahel Verón de 25 años está internado en un centro neurológico de Buenos Aires.El hecho ocurrió el 8 de julio en un evento del Ejército en Apóstoles.
Mientras el soldado del Ejército Argentino Michael Natanahel Verón de 25 años continúa su proceso de recuperación en Buenos Aires por el incidente ocurrido el 8 de julio en un evento del Regimiento de Infantería 30 de Apóstoles, la Justicia Federal avanza con las pesquisas para esclarecer el caso.
Fuentes con acceso al expediente comentaron a El Territorio que la semana próxima iniciarán las testimoniales en el marco de la investigación por las lesiones que sufrió el cabo en la supuesta celebración de la fuerza que, actualmente, lo mantiene en terapia intensiva y sin la posibilidad de caminar.
En este contexto, los voceros aseguraron que la declaración de Verón es fundamental para el expediente pero que no pudieron avanzar con ello ya que el joven presenta dificultades para hablar.
Esto es a causa de que, como viene informando este medio, le realizaron una traqueotomía para liberar las vías respiratorias superiores luego de dos semanas de internación y varios días de entubamiento con ayuda mecánica para respirar.
En cuanto a las declaraciones testimoniales que iniciarán la semana próxima, se aclaró que los testimonios serán tomados con cautela en tanto que pueden haber imputados, por un lado, y víctimas, por el otro, con el devenir de las versiones de los hechos.
El modus operandi del “bautismo” de la fuerza que puso en riesgo la vida de Verón hace casi un mes y terminó con la existencia del soldado subteniente Matías Chirino (22) en Paso de los Libres el 19 de junio fue repudiado y, según el ministro de Defensa Jorge Taiana, se tomaron medidas al respecto.
Por otro lado, además de los testimonios de los participantes de aquella violenta celebración, la justicia recibió los resultados del allanamiento en el Regimiento con el que iniciaron las pesquisas en la segunda semana de julio.
Allí labraron actas y secuestraron documentos, planos del lugar, teléfonos celulares y la grabación de una cámara de seguridad. Asimismo se realizaron entrevistas a los actores inmediatos del hecho como lo fue el personal de la cuadra donde el cabo fue atendido tras el incidente.
A partir de lo recabado, desde la justicia se ordenó el análisis de los registros a fin de identificar otros elementos que puedan colaborar con el esclarecimiento de las responsabilidades.
Por su parte, las autoridades del Ejército Argentino también llevan adelante las investigaciones por la cual ya tomaron decisiones sobre algunos responsables. Estas actuaciones fueron solicitadas desde la fiscalía pero, según comentó una fuente, aún no las han recibido.