Organizaciones sociales, políticas y sindicales, que se referencian con el Movimiento Nacional Justicialista e independientes, marcharon por Corrientes, antorchas en mano, para rendir homenaje a la jefa espiritual del peronismo, Eva Duarte de Perón, al cumplirse 70 años de su fallecimiento.

Fueron más de mil personas las que se convocaron en la esquina de las calles República del Líbano y Aviador Correa, para luego caminar hasta la avenida Sarmiento y desde allí a la intersección de esa vía de tránsito y la avenida Maipú, donde se halla la plazoleta Evita Perón.
Hubo dos cuadras ocupadas por columnas llegadas desde todos los barrios de la capital correntina, que portaban banderas que los identificaban.
Las más numerosas fueron las del Movimiento Octubres -que lidera la referente social María José Espíndola- y del Peronismo de la Soberanía, quienes en conjunto convocaron a mil personas.
También hubo columnas de “La Corriente Nacional de la Militancia”, “La Cámpora”, “Descamisados”, “Peronismo Militante”, “Frente Transversal”, “Movimiento Octubres”, la “JotaPé”, “La Martín Fierro”, “Ateneo Liberación”, “Eva Pueblo”, “CPF”, “Peronismo de la Soberanía”; “Militancia Barrial”, colectivos de género, organizaciones estudiantiles y de juventudes; legisladores nacionales y provinciales; concejales; autoridades de organismos nacionales y representantes de partidos que integran el Frente de Todos Corrientes.
Estuvieron también los trabajadores organizados que integran la Central de Trabajadores Argentinos (de los Trabajadores), SUTECO, CGTE, Central de Trabajadores Argentinos Autónoma, Asociación de Trabajadores del Estado, Sindicato de Camioneros, Sindicato de Obreros Marítimos, UPCN, la CGT, la UTEP, trabajadores de la economía social, organizaciones sociales y organismos de Derechos Humanos.

En relación a esto se destacó la común convocatoria que hicieron los dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) -Autónoma y de Los Trabajadores-, organizaciones que aglutinan a instituciones de base y que históricamente se desarrollaron lejanas entre sí.
Luego, al finalizar el periplo, se sumaron a la reunión referentes históricos del peronismo, como también dirigentes que ocuparon cargos institucionales en el Partido Justicialista.
En la plaza que lleva el nombre de la “Abanderada de los Humildes”, se realizó un acto en el que se recordó el legado de Eva Duarte y se leyó una proclama.
La misma indica:
Eran pasadas las 9 de la noche del 26 de julio de 1952, cuando la voz del locutor Jorge Furnot anunciaba “el penosísimo deber de informar al pueblo de la República”, que a las 20:25 horas fallecía Eva Duarte de Perón, Jefa Espiritual de la Nación. “Evita”, como cariñosamente la llamaba su pueblo, pasaba a la inmortalidad.
Luchadora incansable de la Justicia Social; protectora del pueblo argentino; abanderada de los humildes. Con solo 26 años dirigió su gran obra, la “Fundación Eva Perón”. Desde allí construyó hospitales, escuelas, hogares para niños, niñas, mujeres y ancianos. Creó el Partido Peronista Femenino, logrando definitivamente incorporar a la mujer argentina a la vida política, pudiendo por primera vez elegir y ser elegidas.
No tendría sentido recordar este nuevo aniversario de su paso a la Inmortalidad, si todo se redujera a una evocación historicista, sin proyección de la Argentina de nuestros días. Una Argentina amenazada por los mismos de siempre: esa oligarquía atroz, que, con carpetazos y maniobras golpistas, pretende desestabilizar política y económicamente a nuestro Gobierno Nacional.
Los hechos de público conocimiento, que arremeten tanto contra Alberto Fernández como contra Cristina Fernández de Kirchner, no buscan otra cosa más que desmantelar a la Nación y someter al pueblo, principalmente a nosotros, los peronistas, y aquellos a los que Evita llamaba “sus queridos descamisados”, los más humildes de la Patria.
En Corrientes, ese revanchismo gorila que hoy amenaza al pueblo peronista, es el mismo odio con el que hace más de dos décadas ECO+CAMBIEMOS, viene hostigando a nuestras compañeras y compañeros: desde los despidos y las maniobras fraudulentas que pretenden arrebatarle la estabilidad laboral a los trabajadores del municipio capitalino, hasta la utilización de la justicia, no solo para amenazar y apretar a nuestros dirigentes de base, sino también para vulnerar la voluntad popular y desestabilizar gobiernos municipales.
Por eso, compañeras y compañeros, la tarea que tenemos por delante es enorme. Tenemos la responsabilidad de garantizar la unidad del campo popular, con todos y todas adentro, asumiendo el desafío de disputar el sentido histórico para que los oportunistas no lo transformen en instrumento de unos pocos. Y fundamentalmente, una unidad del campo popular que sea para defender siempre los intereses de nuestro pueblo ante aquellos que solo especulan y buscan beneficiarse a costa de todos los argentinos.
Como bien lo dijo Evita “¡no son horas de cobardes, son horas de patriotas! No queremos para el peronismo a los ciudadanos sin mística revolucionaria”.
En tiempos difíciles de nuestra Patria, renace la llama viva e intensa de la Evita capitana y combativa. Renace en cada sueño que se conquista, en cada pibe y piba que se incorpora a la política, pero también en cada esperanza arrebatada por los poderosos. Esa Evita que ilumina el destino de quienes seguimos abrazando su nombre, para llevarlo como bandera a la Victoria.
Tras esto, culminó el acto con la entonación de Evita Capitana y la Marcha Peronista.