Federico G. A. Zamudio.
La menor tiene 13 años y manifestó ser hostigada y recibir malos tratos de algunos compañeros, razón por la cual decidió quitarse la vida.
Tres efectivos policiales rescataron a la trastornada joven, que quería arrojarse al río Paraná, y mientras intentaban calmarla, la niña refirió que estaba cansada de sufrir bullying en su colegio secundario, Doctor Luis Federico Leloir, porque era maltratada por algunos compañeros.
Circunstanciales automovilistas vieron que la adolescente transitaban por el viaducto y reportaron el hecho a la Policía, a las 13.15 del martes. “Hay una niña llorando en el medio del puente, prendida a la baranda”, había relatado el denunciante que llamó al 911.
Un móvil policial, a cargo del sargento primero Carlos Gómez, y los cabos María José Gamboa y Gustavo Ponce, fueron los primeros en llegar y, luego de algunos minutos, persuadieron a la chica con delicadeza y el tacto que requería el caso, entablaron una conversación y lograron que la menor depusiera su actitud.
Un testigo dijo que la niña “estaba emocionalmente quebrada”. Los efectivos policiales llevaron a la joven a la comisaría de la Mujer y el Menor N°1.
La joven declaró a los policías que había reportado los malos tratos a las autoridades del colegio, pero la situación no cambió. Habría una denuncia por el hostigamiento y la Policía continúa ahora con la investigación del caso.