Los reclamos de los efectivos de la Policía de Corrientes al Gobierno no cesan, y continúa la tensión.
Pese al cambio total de la cúpula policial con la llegada al mando de la fuerza de Alberto Arnaldo Molina en reemplazo de Félix Barboza quien pasó a retiro, se esperaba un marco de diálogo entre los representantes de los uniformados con la Jefatura.
Sin embargo, esto no ocurrió y ahora los policías amenazan con medidas de fuerza ante la falta de respuesta a los pedidos de mejora salarial tanto para activos como para pasivos, y “condiciones de trabajo dignas” en las Comisarías.
Luego de una reunión de delegados que se realizó el pasado 25 de junio, los representantes de la Asociación Gremial de Policía de Corrientes resolvieron realizar una manifestación pública para forzar al Gobierno a recibirlos a fin de establecer un marco de diálogo.
“No es un reclamo salarial, lo que se reclama es la apertura del diálogo con los funcionarios del Gobierno que se niegan a recibirnos”, explicó uno de los delegados y agregó: “si es necesario nos vamos a encadenar a la Casa de Gobierno”.
En este contexto, debido a la negativa gubernamental de abrir un espacio de diálogo, los policías resolvieron “continuar con los reclamos e incrementar con adhesión y modalidad de lucha”
En paralelo, acordaron “no hacer más petitorios y exigir (al ministerio de Seguridad de la Provincia) la creación de una mesa técnica de diálogo”.
En relación a esto “se definió realizar una marcha y manifestación en la ciudad de Corrientes, con un acampe en la plaza 25 de Mayo -donde se emplaza la Casa de gobierno y la Jefatura de Policía-, que se realizará el día miércoles 6 de julio, debido a la indignación por el trato que nos da el gobernador Gustavo Valdés y el ministro de seguridad, Buenaventura Duarte, ante la negativa de dialogar con nuestro sector de trabajadores de la seguridad pública”.

Luego de estas determinaciones, convocaron a otros sindicatos que representan a los empleados públicos a dar apoyo a las medidas que planifican los policías.
Cabe recordar que desde principios de año los representantes de los efectivos policiales realizan manifestaciones para pedir reuniones con funcionarios gubernamentales.
Una de ellas, en mayo, cuando realizaron una caravana y un breve acampe frente a la Gobernación.
Un mes antes, habían entregado pedidos de reunión y en ese contexto llegaron hasta el mismo patio de la Jefatura de Policía donde expresaron a viva voz los reclamos.
Dada la falta de respuestas, ahora amenazan con endurecer las medidas con una marcha de la que participarán los pasivos -en su mayoría- y algunos pasivos.
Las acciones gremiales están impulsadas principalmente por un grupo de expolicías, quienes advierten que “los activos temen participar” de las medidas.
Sin embargo, estos últimos, no dudan en ejercer violencia ante otros empleados estatales cuando realizan marchas y también reclaman mejoras salariales que, incluso, podría beneficiarlos.
Los integrantes de la Asociación Gremial de Policía de Corrientes creen que -pese a que la Policía reprime a los empleados públicos cuando hacen reclamos-, contarán con el apoyo de otros gremios, ahora que los numerarios exponen sus problemáticas laborales.