Dirigentes del sector de la producción primaria ganadera como de la producción forestal en el Nordeste Argentino, advierten serias dificultades para continuar con las actividades productivas a raíz de la falta de gasoil.
Los primeros amenazan con medidas de fuerza para reclamar acciones a fin de que se garantice la provisión de hidrocarburos.
En tanto, los madereros advierten que algunas fábricas deberán cerrar al menos hasta que se normalice la situación.
Ruralistas expectantes
La Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes evaluará la situación provincial en vista de la convocatoria de la Mesa de Enlace para el 29 de junio en Buenos Aires, donde confeccionarán un documento sobre la realidad agroindustrial del país y que podría implicar medidas de fuerza, las que consistirían en cortes de ruta y manifestaciones en las principales vías de tránsito.
Según explicó el presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, Pablo Sánchez, “Corrientes va a estar representada por Confederaciones Rurales Argentinas, porque el martes (un día antes) tenemos una reunión del Consejo Directivo Superior de la Asociación de las Sociedades Rurales de Corrientes y eso nos va a limitar la participación física en la reunión del miércoles, donde van a estar todos los actores de la cadena agroindustrial”.
Forestales preocupados
En tanto, desde el sector forestal, advierten que por la carencia de combustible y los altos costos de electricidad, algunas fábricas corren peligro de cierre.
Así lo explicó gerente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM), Cristina Ryndycz.
La directiva sostuvo que los costos de producción se encarecen por la suba del precio de la electricidad y esto “no nos permite planificar precios con los clientes a corto plazo porque es algo que surge en la inmediatez. Nosotros tenemos ventas ya cerradas, no podemos llamar al cliente y subirles el precio porque nos subieron la energía”.
Respecto de la escasez y costo de los combustibles, recordó que los camiones que usan para el traslado y las máquinas usadas para el raleo utilizan gasoil y la falta del líquido afecta a la logística.
Sostuvo que los camiones se encuentran sin poder viajar varias veces al monte y esto impacta directamente en el desabastecimiento de la materia prima, ya que el movimiento es muy lento debido a las largas filas.
“Es muy difícil el momento que está viviendo el empresario, muchos dicen que es más fácil cerrar las puertas que seguir apostando”, sostuvo.
Indicó que el sector afronta la consecuencia de una serie de inconvenientes desde hace al menos un par de años. “Primero, los incendios forestales; luego la lluvia que no nos permitía acceder a la materia prima y, ahora, con esto de la energía, los costos internacionales de logística aumentaron junto con los gastos de puerto. Bajaron mucho las ventas del mercado interno entonces tuvimos que buscar clientes afuera”, sostuvo agregó Ryndycz.