El Gobierno provincial no pudo con la polémica que se armó y tuvo que pasar a disponibilidad al comisario general Sergio Rubén Sánchez, quien había asumido el jueves pasado como director general de Personal y Formación Policial.
Las críticas dentro y fuera de la fuerza eran sobre los buenos contactos políticos y en la cúpula policial que tiene Sánchez, que quedaron en evidencia en los dos últimos años llevándolo a un ascenso meteórico nunca visto y sin cumplir los tiempos legales. En apenas 24 meses pasó de comisario a comisario inspector, luego a comisario mayor y, en esta semana llegó al máximo grado, comisario general.
En su lugar ya está en funciones el comisario general Emilio Jorge Rodríguez, designado por el Poder Ejecutivo Provincial. La polémica estalló luego de que organismos de derechos humanos y familiares pusieron el grito en el cielo ya que Sánchez tiene una causa abierta por “abuso simple” contra una suboficial en el año 2016, cuando estaba a cargo de la comisaría de la localidad de Villa Olivari. El juzgado de Instrucción de Ituzaingó le dictó la falta de mérito en un primer momento, pero un tribunal dispuso que se dictara una nueva resolución luego de la apelación que realizó la querella.
Sánchez, a quien también se le abrió una causa por violar la perimetral que le dictó la Justicia para resguardar a la denunciante, finalmente fue procesado en 2020 por abuso sexual simple, pero el expediente terminó cajoneado y hasta ahora sigue en el juzgado. Ahora la defensa pidió la suspensión del juicio a prueba y el juez citó a la víctima para el 23 de junio. Eduardo Etchegaray Centeno, abogado de la víctima, dijo que insistirán en el pedido de juicio oral para el comisario.
