Sonia Prystrupzuk fue notificada en audiencia sobre nuevos agravantes. Además se le colocó la tobillera electrónica y seguirá con prisión domiciliaria.
La investigación judicial por los supuestos abusos sexuales a menores de edad en un Hogar de Virasoro tuvo novedades con la ampliación de la imputación a la principal acusada en el caso, la ex directora del lugar Sonia Prystrupzuk y la colocación de una tobillera electrónica, la cual había sido dispuesta tiempo atrás cuando la Justicia dispuso su prisión domiciliaria en el marco de una causa paralela iniciada luego de que en febrero pasado estallara el escándalo en Virasoro con la muerte de un adolescente en las instalaciones del hospicio, destapando casos anteriores de abuso sexual a niñas y maltratos a varones de distintas edades.
Fuentes judiciales informaron que en la sede del Juzgado de Garantías de Virasoro se llevó a cabo una audiencia de imputación, en la que la Prystrupzuk fue notificada de manera formal sobre nuevos agravantes en la causa que se le sigue por incumplimiento de los deberes, partícipe necesario en un abuso sexual y maltratos a menores a su cargo, además de una presunta adopción irregular. No obstante, por la causa principal que investiga la muerte del adolescente C.F. no hay imputados, aunque la hipótesis del suicidio instalada por los encargados del lugar fue desestimada tanto por el fiscal Julio Cazarré, quien cambió la carátula a “muerte dudosa” como para los querellantes, en representación de los hermanos adultos de la víctima, y los abogados del Comité Contra la Tortura, quienes sostienen que se trató de “homicidio”.
Prystrupzuk permanece detenida en su domicilio, que fue blanco de ataques vandálicos por parte de algunos sectores de la comunidad, disconformes con el trato que venía recibiendo la acusada, que incluía el no tener colocada la tobillera electrónica tal como lo había dispuesto la Justicia debido a que, según el Servicio Penitenciario, no había ninguna disponible, o el hecho de no ser alojada en una comisaría.
El malestar con el correr de los días se ha ido reduciendo y no se registraron nuevas marchas convocantes. Empero, la expectativa en Virasoro todavía es grande debido a que el representante del Ministerio Público no ha tomado una decisión respecto a definir si la muerte de C.F. debe investigarse como homicidio, acompañando la postura de la querella, lo que implica la inmediata búsqueda de el o los autores materiales así como los cómplices o partícipes secundarios, entre los que la ex funcionaria figura. En tanto la sospecha recae en uno de los cuidadores del Hogar que por el momento sigue libre y sin ningún tipo de acusación formal en su contra, aunque meses después del fallecimiento de C.F. fue apartado del cargo como el resto del plantel a cargo de Prystrupzuk desde 2015.
De hecho, uno de los tres casos de abuso sexual ocurridos en dicho Hogar entre 2013 y 2017, fueron durante la gestión de Prystrupzuk y en marzo pasado terminó en una condena a 20 años para el celador. En tanto, otro de los casos, denunciado en 2015 y cuya condena fue ratificada este año por el Superior Tribunal de Justicia, la tuvo como denunciante y principal testigo para obtener la condena para otro empleado por los abusos sexuales a dos hermanas de 7 y 11 años entre 2013 y 2015.