Federico G. A. Zamudio.
A pesar de haber sido atrapado con “las manos en la masa”, poseyendo piezas baleadas de ganado bubalino y un ciervo, fue liberado por una fiscalía permisiva y sospechosa de complicidad.
El hombre quiso resistirse a la policía, y a los inspectores de la Dirección de Fauna y Flora, cuando fue sorprendido en el establecimiento El Rezongo, ubicado a 25 kilómetros de Sauce, por donde circulaba transportando una gran cantidad de armas de fuego. Voceros informaron que, además, quiso empuñar su rifle y disparar contra el cuidador de la estancia. Todo fue captado por un celular.

A pocos metros de donde fue detenido encontraron un ciervo muerto sobre la rama de un árbol, y un poco más retirado del lugar había un búfalo decapitado, ambos con heridas por impactos de bala. La persona, fue identificada como Héctor Miño y detenida por integrantes del Priar, pero liberada a las 24 horas por orden del fiscal Gerardo Cabral.
Se supo que este hombre antes era empleado de Fauna y Flora de Corrientes, y que no es la primera vez que un miembro de esa entidad es atrapado teniendo estas actividades ilegales en propiedades privadas. Fuentes extraoficiales afirmaron que había 4 cazadores más en la zona y que todos estaban relacionados con Miño.