Los malandras le habían robado el celular a una mujer que estaba en la vía pública.
Un grupo de civiles intervino en un robo y logró atrapar a los dos delincuentes implicados en el hecho de inseguridad, ocurrido a escasos metros de la seccional del barrio 17 de Agosto de la ciudad de Corrientes. Los sindicados arrebatadores fueron entregados a la Policía, que procedió a su detención y traslado. El accionar se suma a otros sucesos de este tipo, que se han vuelto habitual en varios sectores de la Capital y por lo común recibe la denominación de “vecinos justicieros” en un contexto de acostumbramiento general luego de un notorio repunte del nivel de delictividad.
La información obtenida el martes por fuentes policiales refieren que la comisaría 18va tomó intervención en un presunto robo ocurrido en la noche del lunes luego de ser alertados vía telefónica por el sistema de emergencia 911, que daba cuenta de que a unos 300 metros de dicha dependencia, en la esquina de las avenidas Cazadores Correntinos y Milán, se había registrado momentos antes una escaramuza en la que media docena de hombres estaban reteniendo en el suelo a otros dos, sindicados éstos últimos como ladrones. Un móvil se dirigió hasta el lugar y al llegar constató que en la intersección se estaba produciendo un tumulto por lo que descendieron la patrulla y se entrevistaron con uno de los ciudadanos, quien daba cuenta de lo acontecido en los minutos anteriores.
Un vocero policial relató luego de las primeras averiguaciones, los efectivos a cargo del procedimiento pudieron constatar que “siendo las 20 en inmediaciones de la calle Turín a la altura del 2100, en la vía pública, una mujer, de 22 años, habría sido sorprendida por dos personas desconocidas que se movilizaban en una motocicleta y quienes utilizando la modalidad del arrebato, le habrían sustraído su celular”. La situación delictiva fue advertida por transeúntes y vecinos de entre los cuales algunos decidieron seguir también en motos a los asaltantes en su huida por Cazadores en sentido Este-Oeste y al llegar al primer semáforo, pese a las maniobras evasivas de los delincuentes, lograron interponer sus vehículos a los de éstos, impidiendo la continuidad y su huida y antes de que pudieran intentar correr fueron rodeados por otros, quienes comenzaron a aporrearlos hasta hacerlos bajar y tirarlos al piso donde continuaron ejerciendo violencia para retenerlos mientras comenzaron las llamadas al 911, que también por su sistema de cámaras de vigilancia (hay un domo ubicado en ese cruce) corroboró lo que estaba pasando.
El destacamento, cuya sede es por Turín al 1800, envió su móvil y luego de recorrer pocas cuadras se topó con la escena de “justicia por mano propia” y ante un exceso para con los acusados, se hicieron cargo del arresto poniendo a resguardo la integridad física de estos. Los informantes, si bien no brindaron las identidades de los aprehendidos, precisaron que se trata de dos adultos, de 27 y el 30 años. Además se procedió al secuestro del rodado en el que se movilizaban, una Honda Tornado 125. No obstante, de los datos oficiales no surge que como resultado de la acción conjunta de uniformados y civiles se haya conseguido recuperar el teléfono robado, al menos fue consignado como decomisado en las actuaciones llevadas a cabo por la citada dependencia.