El Gobierno de Corrientes emitió sendas resoluciones para autorizar la caza de carpinchos y otras especies, como también la captura de peces que en el río Paraná están en peligro de desaparecer.
Las normativas fueron firmadas por Agustín Portela, Director de Recursos Naturales y del Ministro de Turismo de la Provincia, Sebastián Slobayen, ambos funcionarios de la administración que encabeza Gustavo Adolfo Valdés (UCR+Cambiemos).
Portela justificó en que las familias correntinas dependen de la caza para alimentarse. Esto significa entonces que los habitantes de la provincia de Corrientes, una de las mayores productoras de carne bovina, están inmersos en una terrible situación de indigencia.
“Para mucha gente la única posibilidad de comer carne hoy es cazando un carpincho. Es una cuestión de subsistencia”, dijo Portela.
También sostuvo que los carpinchos “causan perjuicios en los campos de los productores”.
Justificó la autorización de estas prácticas violentas en que “en Buenos Aires se matan entre ustedes”, al ser consultado por Nadia Barreiro, periodista de Minuto Uno.
La autorización se había emitido a dos meses de la crisis generadas por los incendios que afectaron al 12% del territorio correntino y que causó la muerte de cientos de ejemplares de animales autóctonos.
El caso generó polémica, por lo que el Gobernador de la provincia fue anular la directiva. En un comunicado oficial sólo se indica que “no se permite la caza de carpinchos”, pero no se dio a conocer la normativa completa.
Lo que habría hecho Valdés fue quitar a la lista de animales autorizados al carpincho, pero permitiendo la matanza de palomas domésticas, picazuró, palomas manchadas, torcaza, todas las especies de patos -a excepción del Real o Criollo y el Crestudo, y pacaa- y la liebre europea, antílope negro, chancho salvaje, ciervo axis y ciervo colorado.
Cabe recordar que en el mes de noviembre del año pasado, por una disposición similar que permitía la caza de carpinchos en la localidad de Curuzú Cuatiá, pidieron la renuncia del entonces responsable del área, Carlos Bacqué.
Pero, horas después, se conoció otra polémica resolución, en la que el Gobierno de Corrientes autorizó la pesca de especies autóctonas del río Paraná, algunas en peligro de extinción.
La autorización de pesca se da tras dos años de prohibición. La Dirección de Recursos Naturales de Corrientes dio lugar a la extracción de especies para la pesca deportiva, eliminando la devolución obligatoria que regía desde junio del 2020.
La disposición se realizó sin justificativo científico y Agustín Portela reconoció que “la habilitación está fundamentada en las reuniones que hemos hecho con guías y operadores más que en una cuestión científica”.