Federico G. A. Zamudio.
El joven militante libreño fue baleado en Corrientes por las fuerzas represoras, en mayo de 1969, durante el gobierno de facto de Onganía, y nunca fue encarcelado el asesino.
Esta tarde, a las 17 y en el salón de actos del Municipio, se presentará el proyecto “Jóvenes y Memoria”, dictado por integrantes de la capacitación “Pensando la pedagogía de la memoria, jóvenes, escuela y derechos humanos”, a cargo de la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires.
Tras la misma entregarán certificados de aprobación y asistencia, y las disertantes serán Sandra Raggio, directora general de las áreas de la Comisión Provincial; y María Elena Saraví, directora del proyecto. Está destinado a docentes, estudiantes, organizaciones sociales y políticas.
En ese orden, el lunes 16, a las 11.30, frente a la Secretaría de Salud se descubrirá un mural en homenaje a Juan José Cabral, realizado por el muralista Daniel Cian, integrante de la agrupación Hijos Ctes. y del Nodo por la Identidad de la organización de Abuelas de Plaza de Mayo.
El 15 de mayo se cumplen 53 años del fallecimiento del estudiante libreño a manos de la Policía, y es por ello que la gestión del intendente Martín Ascúa, a través de la Dirección de Derechos Humanos, realizará una serie de actividades para rendir honores a lo que se conoce como El Correntinazo.
Este fue un movimiento social que comenzó a concretarse a partir de la privatización del comedor universitario de la ciudad, causando un exponencial encarecimiento del ticket y generando gran malestar en la comunidad estudiantil, que planificó una manifestación pacífica por las calles hasta el Rectorado, para expresar su desacuerdo por la medida, pero en el curso de la misma fue violentamente reprimida.
Juan José “Chelo” Cabral nació en Paso de los Libres el 19 de octubre de 1946, y cuando cursaba el cuarto año de Medicina en la Unne, con solo 22 años de edad, participó en aquella recordada movilización estudiantil y fue asesinado por una de las balas disparadas, por lo que se convirtió en mártir y bandera de luchas y reclamos sociales en Corrientes y en el país.
De esta manera, el movimiento iniciado fue el puntapié inicial y antecedente directo de las movilizaciones que terminaron minando el poder del Gobierno militar de entonces.