El 2 de abril, tres prefectos de Monte Caseros fueron heridos de gravedad por tres contrabandistas oriundos de Brasil, que se trasladaban en lancha a la altura de la desembocadura del río Miriñay.
En ese sentido, este miércoles Sergio Montiel, jefe de la Prefectura de Monte Caseros, manifestó que los tres prefectos recibieron el alta hospitalaria, dos de ellos se encuentran en esa localidad y el tercero debió quedarse en Buenos Aires ya que perdió la visión en un ojo y tuvieron que implantarle una prótesis, mientras que el otro ojo aún lo tiene muy comprometido.
Montiel contó que los tres atacantes tienen pedido de captura, pero hasta el día de la fecha siguen prófugos. Asimismo, confían en atraparlos a la brevedad ya que cuentan con la colaboración de las fuerzas de seguridad brasileñas y de la Justicia, que de inmediato se pusieron a disposición de las autoridades argentinas. A las pocas horas se dispuso la captura de los tres acusados, quienes tendrían antecedentes por diferentes delitos en ese país. Según declaraciones de funcionarios judiciales, los imputados deberían primero enfrentar un juicio en Brasil antes de ser extraditados, ya que en ese país hay un régimen de expulsión y extradición particulares.
Los prefecturianos fueron atacados en una recorrida de rutina y se presume que en el marco de un procedimiento de identificación se acercaron a la embarcación que navegaba sin luces. A corta distancia los sospechosos abrieron fuego disparando con escopetas y otras armas calibre 22 mm. Hirieron a los uniformados y escaparon hacia la costa de Brasil. Según la investigación, son contrabandistas dedicados al robo de ganado, que habrían simulado haber acatado la orden de detención para luego repeler a la patrulla. Los integrantes de la fuerza alcanzaron a reportar el ataque y a solicitar asistencia médica. Fueron trasladados en carácter de urgencia al Hospital “Samuel W. Robinson”, donde recibieron las primeras curaciones. Los heridos fueron identificados son Walter Gómez, Daniel Ojeda y Facundo Cabral, integrantes de la dotación de la Subprefectura de Monte Caseros. Dos ya se encuentran recuperados luego de varias cirugías.
Los ataques a la Prefectura están siendo naturalizados ya que se vienen repitiendo, no con tanta violencia como en este caso, pero debería preocupar a las autoridades locales y nacionales, quienes parece que no se inmutan por la problemática. Hace un mes, personal de la Prefectura secuestró un cargamento de combustible, 500 litros de gasoil que iba a ser transportado a Uruguay por el río homónimo. En el momento del operativo, un carro con tracción a sangre lo llevaba al lugar de embarque presumiblemente, y a las pocas horas después del procedimiento tres motos con dos personas cada una apedrearon la Delegación de la Prefectura. La destrucción fue importante. No hay detenidos por el momento.
