Marcos Lopez falleció el 6 de abril en el Hospital Vidal quemado tras un incendio en la celda de contención que ocupaba en la Unidad Penal N°10 dentro del Área de Seguridad del Hospital de Salud Mental de Corrientes.
Esta semana, su madre, Dolores López y su hermana Yanina López, se reunieron con la Fiscal de Instrucción N° 4, Dra Sonia Meza, quien informó sobre la causa judicial y que tomará testimonios el viernes 13 de mayo.
Luego de esto, la familia se constituirá como querellante para reforzar su compromiso con el esclarecimiento y castigo a los responsables de esta muerte provocada por el aparato repesivo estatal, anticipán.
“Estaba privado de su libertad, por medidas de seguridad, y todos los hechos que desembocaron en su muerte fueron absoluta responsabilidad del Estado”, subrayan hoy, tras llevar a cabo el trámite requerido, sus familiares, en reclamo de justicia.
“En la madrugada del lunes 5 de abril la guardia penitenciaria detecta fuego en esa celda de contención y Marcos encuentra la muerte en un incendio que hasta ahora no tiene explicaciones ni responsables , como tampoco lo tiene el hecho que debía ser externado ya desde el 1ro de abril y demoraron todos esos dias en detectar que su causa ( provocada tambien por el servicio penitenciario, estaba ya prescripta)”, recuedan.
“Hay muchos interrogantes, mucho para esclarecer sobre el accionar judicial, policial y penitenciario. Hay responsabilidad estatal en la privacion de la libertad, por casi cuatro dias, tras la orden de externaciòn del 1ro de abril. Hay responsabilidad estatal en la carencia de colchones ignifugos y efectivos elementos de control de fuego ( extintores, manoplas etc)”, expresan.
“Las rejas fueron abiertas después de que se apagara el fuego, y a Marcos lo sacaron con mas del 70 % del cuerpo quemado”, observan.
“Hasta la fecha todos los funcionarios penitenciarios que tuvieron algun grado de participación o y/o responsabilidad en su muerte sguien en actividad, como si la vida de una persona privada de su libertad y a disposición de fuerzas de seguridad que debieran ser garantes de su integridad, no importara nada”, remarcan.