El sindicado cono responsable de la empresa Generación Zoe, Leonardo Cositorto, será trasladado desde Goya (Corrientes) hasta la localidad cordobesa de Villa María, donde permanecerá privado de la libertad.
El responsable de la firma investigada por fraudes y estafas por medio de un sistema piramidal de recaudación de dinero, está en prisión preventiva en el contexto de una causa en la que existe más de una centena de víctimas que denunciaron haber sido timadas.
El juez de garantías correntino, Carlos Balestra rechazó el jueves el pedido de libertad de la defensa de Cositorto y ordenó su detención sin plazo.
El abogado de la querella, Pablo Fleitas, sostuvo que “son 130 denunciantes, pero se estima que hay más de 300 víctimas, las cuales, suponemos, irán sumándose a medida que avanza la causa”.
El letrado sostiene que los elementos obtenidos en la investigación indican que Generación Zoe administraba unos U$D3.500.000 por mes, sólo en Goya.
La mayoría de las personas que pusieron dinero en esa firma son ex empleados de la firma Masallín Particulares, que fueron despedidos y que habían invertido sus indemnizaciones en el “negocio” que proponía Generación Zoe, esto es, la de confiarles un monto de dinero para realizar inversiones en negocios para recibir pago mensual del 7.5% de lo abonado.
La firma inició sus actividades a finales de 2020 y realizó pagos regularmente hasta que, en febrero de 2022, se cortaron los depósitos y los responsables de la firma desaparecieron.
Por este caso ya fueron detenidos Nicolás Camelino y Javier y Nicolás Medina, responsables de la oficina local de la firma.
Sin embargo, en la audiencia de acusación, Leonardo Cositorto dijo desconocer a los tres supuestos “socios”, aunque luego reconoció que había ido a Goya, convocado por ellos, para realizar una charla motivacional.
OPERATIVO DISTRACCION
El miércoles Cositorto había sido alojado en la Unidad Penal 8 del Servicio Penitenciario de Corrientes, un espacio para delincuentes comunes con nulas comodidades.
Desde allí fue llevado a la sede del Tribunal Oral Penal de Goya, donde se le tomó declaración.
Para ello, se montó un curioso operativo en el que un grupo de patrulleros, con balizas encendidas y sirenas salieron desde el penal hacia la sede judicial.
Los vehículos habían sido seguidos por medios de comunicación y damnificados. Estos ingresaron por un portón amplio ubicado frente al Tribunal, ingreso que estaba fuertemente custodiado por policías que portaban escudos y armas.
Mientras todo esto ocurría, un vehículo sin identificación visible salió del penal, transitó por las calles del microcentro goyano y se detuvo en un espacio ubicado en una calle ubicado en el sector posterior del Tribunal. Allí descendió Cositorto fuera de la mirada de todos.
Mientras, en el interior, se acondicionó una diminuta sala en la que se instaló computadoras y cámaras para poder transmitir la audiencia.
En un patio exterior se dispusieron de sillas y de una pantalla. Allí estuvieron las víctimas de estafa y periodistas.
CONTRATOS TRUCHOS
Lo que sostiene la querella es que para lograr sus fines, los responsables de Generación Zoe confeccionaban contratos que no contaban con certificaciones de escribanos ni estaban registrados.
Por medio de estos papeles generaban la falsa sensación de legalidad a la recepción de dinero por parte de los ahorristas.
Luego de recibir un cúmulo importante de dinero, los acusados adquirían vehículos, inmuebles y realizaban viajes.
Algunos de estos bienes fueron incautados, pero “no sabemos dónde está todo el dinero”, sostuvo Pablo Fleitas.
Cositorto afronta causas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba y Corrientes, pero se sumaron denuncias de la provincia de Salta, donde deberá declarar en los próximos días.