Federico G. A. Zamudio.
La magistrada resolvió la situación legal de once funcionarios policiales de distintas agrupaciones vinculados a la causa en la que se investiga la muerte de Lautaro Rosé.
El joven había sido hallado en aguas del río Paraná días después de haber desaparecido en las mismas, habiendo previamente sido perseguido -él y otro joven menor de edad- por personal policial. El hecho tuvo lugar en un procedimiento de despeje realizado en la costanera de la ciudad en las primeras horas del día 8 de noviembre de 2021.
Josefina González Cabaña, titular del Juzgado de Instrucción N°3, juzgó a los implicados, pertenecientes al Grupo de Intervenciones Rápidas (GIR), por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, apremios ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En ese orden, dispuso que seis efectivos fueran liberados por falta de mérito, ya que no existen elementos suficientes que los relacionen -en esa etapa de la instrucción- con el hecho investigado, pero seguirán vinculados a la investigación.
Asimismo, sobre los 5 condenados, determinó que fueron los que dispararon con armas antitumulto a Lautaro y a su amigo, quienes se encontraban a orillas del río Paraná en las inmediaciones del club Boca Unidos, provocando que ambos se arrojaran al río, y mientras Lautaro gritaba que no sabía nadar, el otro adolescente logró salir del agua, donde fue abordado por los policías que le propinaron golpes en todo el cuerpo, esposándolo y amenazándolo para que no contara lo sucedido.
En esa línea, hicieron caso omiso a los gritos de auxilio de Lautaro quien desapareció de las aguas. Días más tarde fue hallado ahogado en las cercanías del lugar. Por otro lado, los funcionarios no dejaron registro alguno de lo sucedido aquella noche, incumpliendo con los deberes inherentes a su cargo.
Convocan a una marcha: a un mes de la muerte de Rosé, no hay policías detenidos