Federico G. A. Zamudio.
Las aves forman parte del programa de conservación y repoblación de especies autóctonas que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Los pichones, cuyos nombre guaraníes son “Yverá”, “Tekosa’y” y “Porã”, llegaron el viernes pasado, y fueron criadas en aislamiento humano en el marco del programa de conservación del guacamayo rojo desarrollado en el ecoparque porteño, el cual, a partir de la transformación del zoológico de Buenos Aires, sólo reproduce ejemplares autóctonos con el único fin de liberarlos en zonas donde las poblaciones estén disminuidas o extintas, como es el caso de estos ejemplares.
Los ejemplares de Ara chloropterus viajaron por tierra y de forma tranquila, siempre acompañados por personal técnico que controló permanentemente su estado durante el viaje y los alimentó. Los pichones realizarán un breve período de adaptación y entrenamiento de vuelo antes de ser liberados de forma definitiva.
Vale recordar, que el guacamayo estuvo completamente extinto en la provincia de Corrientes, y gracias a este esfuerzo en conjunto, entre el mencionado ecoparque y la institución Rewilding Argentina, se los podrá ver volar nuevamente en esta provincia. Desde que comenzó el programa fueron derivados 21 ejemplares de esta especie, desde Buenos Aires al Iberá.