Según testigos ambos habrían atacado a la víctima, Nehuel Gabriel Olazar, de 25 años. El aprehendido ya fue condenado por otro homicidio en el 2013.
Personal policial intenta localizar a una mujer que estaría implicada en el homicidio del joven de 25 años registrado el viernes último en el mirador del Parque Mitre, a metros de la Comisaría Cuarta, informaron fuentes cercanas a la pesquisa.
En la madrugada de ayer, aproximadamente a las 0.30, fue detenido el principal imputado en el homicidio en un allanamiento realizado por la División de Investigaciones Metropolitana que registró la vivienda de un familiar del acusado en el barrio Patono, en calle Gaboto S/N. Francisco Altamirano, apodado “Cayano”, de 40 años, trató de escapar ingresando por los pasillos de ese barrio pero fue capturado luego de una persecución por los agentes que le habían cerrado todas las vías de escape.
Altamirano tiene amplios antecedentes penales, entre ellos, fue condenado a 10 años de prisión por un homicidio que ocurrió en el año 2013: había matado a puñaladas a un empleado que hacía guardia en el depósito de Ersa, ubicado en el barrio Patono, para robarle una bicicleta playera, según lo determinó la Justicia en el juicio.
En cuanto al crimen de Nehuel Gabriel Olazar, de 25 años, se supo que este hombre no estaba en situación de calle como había trascendido, sino que se domiciliaba por calle Vélez Sarfield, a pocas cuadras del lugar donde lo mataron. Olazar intentaba superar un problema de adicciones y la noche del jueves había pasado la noche en la casa de un familiar en el barrio Mil Viviendas y en la mañana tomó el colectivo en dirección a su domicilio, adonde nunca llegó.
En la tarde del viernes en el Parque Mitre, un grupo de personas que acostumbran reunirse en esa zona de la capital, entre los que estaban Francisco Altamirano y Gabriel Olazar, decidieron ir a un kiosco cercano por bebidas y algo de comer; cuando regresaron se produjo una pelea entre Altamirano y Olazar por cuestiones que se investigan, y el primero recibió varios golpes de puño. De acuerdo a datos divulgados por informantes, recibió una paliza e intervino personal policial de la Comisaría Cuarta ubicada a pocos metros del parque, que los separó y los dejó ir sin la clásica averiguación de antecedentes que quizá podría haber evitado el trágico desenlace. Olazar fue entonces hasta el mirador del Mitre y se acostó allí para “que nadie le joda” y fue cuando llegó Altamirano junto a una mujer que también estaba en el grupo y quien habría intervenido en el ataque. Altamirano, aparentemente ayudado por esta mujer, le asestó dos puñaladas a Olazar, que cayó muerto. El agresor huyó rápidamente y varias personas que estaban en el lugar filmaron el momento en que escapaba. En tanto, según los informantes la otra implicada se fue en otra dirección y es buscada, aunque hasta el momento no pudo ser localizada.
El mirador en donde se registró el hecho está ubicado en el conocido paseo capitalino lindero al muro de las instalaciones de Aguas de Corrientes en el barrio Aldana. Minutos después del crimen llegaron familiares de la víctima al lugar y cerca de las 18.30 se hizo presente el camión de transporte patológico. El difícil acceso al lugar por una estrecha escalera caracol dificultó el traslado del cuerpo, pero tras varias maniobras de los bomberos lograron llevarlo para la autopsia que se realizó en el Instituto Médico Forense.
En cuanto al arma homicida, un arma blanca de grandes dimensiones y clave para la imputación, aún no fue secuestrada ya que el imputado la habría arrojado. Las filmaciones habrían sido incorporadas a la causa, además del testimonio de los otros jóvenes que estaba reunidos. El sumario está a cargo de la Comisaría Cuarta.