Federico G. A. Zamudio.
Hubo fuertes quejas de jóvenes radicales sobre la prepotencia del senador provincial y que maneja los hilos partidarios mediante la intimidación.
La oposición a nivel nacional y el oficialismo correntino no pierden oportunidad para cuestionar las decisiones en desacuerdo del Gobierno de Alberto Fernández, las que se dan a conocer como parte del accionar transparente de la Presidencia, por el contrario, los dirigentes arraigados por la fuerza en las filas de la UCR-ECO-Cambiemos buscan digitar en el anonimato la forma de proceder sin buscar consenso, manejando los destinos partidarios dictatorialmente y bajo cuerda.
En esa línea, militantes radicales del Ateneo Ricardo Alfonsín, de Mercedes, denunciaron que el presidente de la UCR, Ricardo Colombi, los amenazó cuando presentaron una lista independiente, en el marco de la interna partidaria para renovar autoridades, y aseguraron que hubo un intento de intimidación para que no participaran en la justa electoral del 24 de abril.
De esta manera, relataron que Colombi tiene por costumbre imponer su voluntad en todo lo referente al partido que lidera. Julia Ávalos, integrante del Ateneo, manifestó que es común que cada vez que Colombi da una “orden el resto debe bajar la cabeza y acatar sin chistar”, y que solo hay que “ser obsecuentes con él para andar bien en el partido”.
Según el relato, el principal disgusto del legislador fue descubrir que podría tener oposición en el manejo del radicalismo, y les habría “advertido” que si presentaban una lista interna ponían en riesgo su salud y su trabajo en el Municipio.
Esas palabras fueron interpretadas como una amenaza a la integridad física de los militantes, y que intervendría en la Municipalidad para hacerles perder su fuente laboral, como si la Comuna -donde fue reelecto democráticamente Diego Caram- fuera parte de su feudo.