Colabora en esta nota: Ana May Erro
Periodista
El legislador del Frente Renovador criticó la actitud del Gobierno de Corrientes de proponer el debate de la ley de paridad de género, al hacer notar que las cuestiones de igualdad genérica fueron resueltas hace muchos años en las provincias vecinas, pero que en Corrientes se negó el debate.
El legislador que integra el bloque del Frente de Todos se mostró suspicaz respecto de la oportunidad en la que el gobernador Gustavo Valdés (UCR) envió a la Legislatura el proyecto de normativa. Es que el texto ingresó a la Cámara Baja justo cuando estalló en Virasoro el escándalo por los abusos a niños en un hogar de niños dependiente del Gobierno.
En este contexto, Braillard Poccard también hizo notar que la normativa fue enviada después de varios años de negativas a tratar esta cuestión que posibilitaría la equidad de género en los tres poderes del Estado. “No es una coincidencia que se dé el tratamiento de esta ley justo cuando el Gobierno está siendo señalado y cuestionado por los abusos en los hogares de niños”, remarcó el dirigente del massismo.
Por su parte, Albana Rotela, diputada del Partido Popular, manifestó que la igualdad de género “no es la bandera de un partido”.
Las declaraciones de los legisladores se conocieron luego que este miércoles 6 de abril, se aprobó la “Ley de Paridad de Género” en la Cámara de Diputados de la provincia de Corrientes.
De esta forma, la normativa que había sido redactada en el Poder Ejecutivo fue enviada a la Cámara Alta para su análisis y posible aprobación.
El proyecto indica que el Poder Legislativo debería que estar compuesto por un 50% de mujeres, pero nada dice del porcentaje corresponderían a los otros dos Poderes del Estado.
La letra que se pretende aprobar es más amplia respecto de la ley que rige hasta el momento, pero sólo rige para la Legislatura debido a que la normativa actual indica que las mujeres solo pueden tener hasta un 30% de ocupación en las bancas legislativas.
Igualmente, en la práctica esto no se cumple -y ningún juez la hizo cumplir- ya que en el Senado provincial, solo el 26% de sus integrantes son mujeres.
Por otra parte, la promocionada “paridad” que se aprobó en la Cámara Baja rige sólo para los cargos electivos. Esto significa que se trata de una cuestión declarativa, ya que en los demás Poderes del Estado las mujeres quedarán desprovistas de la garantía legal a participar de las decisiones.
La norma, además, no reglamenta los cargos en el Poder Ejecutivo, donde menos se cumple la garantía del acceso a las mujeres a cargos. El Gobernador Gustavo Adolfo Valdés sólo ha designado a una ministra y una ínfima minoría de secretarias y directoras.
Donde más se cumple la paridad de género es el Poder Judicial, porque el 90% de los juzgados y fiscalías penales está compuesto por mujeres; más de la mitad del fuero civil; aunque en el fuero laboral el 90% de los funcionarios de alto rango son hombres.
De todos modos, aún quedan dos pasos por cumplirse para que la Ley de Paridad sea aplicable. El primero, es que el Senado de la Provincia apruebe la ley sin modificaciones; el segundo, que el Poder Ejecutivo promulgue el texto sin objeciones.
La otra cuestión es que la norma no establece ningún tipo de filtro para la designación de las candidaturas, por lo que de aprobarse podría generarse la protección al nepotismo, como ocurre actualmente, donde la hija de un ex legislador ocupó el cargo de su padre y donde las esposas de dos ministros del Superior Tribunal de Justicia accedieron a una banca por el oficialismo.