Federico G. A. Zamudio.
Aunque el Estado nacional provee fondos a Corrientes, los empresarios del transporte público manejan los costos a voluntad, consensuado por el gobierno provincial.
Durante 2021 la provincia recibió, como compensación por la pandemia de covid-19, $756.000.000, recursos que recibieron las empresas concesionarias del transporte público en todo el territorio provincial, pero a pesar de la inyección de estos fondos, las firmas empresarias en la capital de Corrientes aumentaron la tarifa a $60.
Este incremento fue el segundo, por segundo año consecutivo, destacando a la ciudad como la que posee la tarifa más cara de transporte entre las capitales vecinas: Resistencia (Chaco), Posadas (Misiones) y Formosa (capital). Curiosamente, a fines de enero pasado el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la provincia solicitó la creación de un fondo especial, de $63 millones, para “atender las compensaciones al sistema de transporte público de pasajeros en el territorio de la provincia”.
La medida recién fue publicada en el Boletín Oficial el pasado 28 de marzo, y la instrumentación de esos recursos se realiza a través del decreto 128, emitido el pasado 26 de enero. Esa cartera provincial es la que oficia, bien o mal, de administradora de los recursos enviados por el Ministerio de Transporte de la Nación.