Mientras desde el Gobierno de Corrientes sostienen la polémica al oponerse al uso optativo del barbijo en la localidad de Paso de los Libres, el intendente de esa ciudad fronteriza le hizo notar el gobernador Gustavo Adolfo Valdés, que las políticas de salud deberían estar orientadas a brindar servicios eficientes en centros de salud.
De esta manera el intendente Martín Tincho Ascúa respondió críticas del Gobernador de Corrientes y pidió a Valdés “que se ocupe de solucionar la salud y otros graves problemas que padece la provincia antes que ponerse a cuestionar las autonomías municipales”.
El intendente hizo notar que la discusión por el uso del barbijo es una nimiedad en comparación al deficitario y calamitoso servicio de salud que brindan los hospitales públicos dependientes de la provincia.
“La gente hace cola desde las 4 de la mañana para ver si consigue un turno en el hospital provincial de Paso de los Libres. La salud es uno de los tantos problemas de los que debería ocuparse el Gobierno de Corrientes antes de meterse con las autonomías municipales”, afirmó Ascúa.
En relación a esto, el intendente recordó que “cuando comenzó la pandemia, tuvimos que arreglarnos solos, sin apoyo de la provincia, en Paso de los Libres, con 30 mil argentinos que volvían cada cinco días al país cruzando la frontera con Brasil y así logramos 4 meses sin casos de Covid-19”, expresó el jefe comunal.
Y, en este sentido remarcó: “hay problemas que verdaderamente son graves en la provincia de Corrientes como el caso de la salud pública y la falta de viviendas porque en Libres tenemos 6 mil familias inscriptas en el Invico y no hay planes de la provincia para dar respuestas”.
Remarcó el intendente la necesidad de analizar políticas públicas que beneficien a los vecinos y sostuvo que “queremos dar un debate en serio para discutir la pobreza y la falta de desarrollo con políticas provinciales en Corrientes”.
El jefe libreño le contestó de esta manera al gobernador Gustavo Valdés, quien había cuestionado la decisión del Municipio de resolver que ya no sea obligatorio el uso del barbijo en la ciudad, aunque se sigue aconsejando su utilización.