Home Análisis Pasó otro Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia...

Pasó otro Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia y los mensajes oficialistas fueron escuetos y proselitistas

0

Federico G. A. Zamudio.

El 24 de marzo se instaló como conmemorativo en 1998, a través de un decreto de Carlos Menem, y luego por una ley en 2002, promovida por Néstor Kirchner.

Néstor Kirchner ordena bajar los cuadros de los dictadores Videla y Bignone, que estaban colgados en el Colegio Militar de la Nación.

Como un impensado reconocimiento de esta ocasión se oficializó el Día Internacional del Derecho a la Verdad en Relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y la Dignidad de las Víctimas, en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2010. A pesar de este aval, el entonces presidente Macri, en 2017, dictó un decreto de necesidad y urgencia estableciendo la movilidad del feriado, pero once días después tuvo que revocarlo​ debido al rechazo del peronismo y de las organizaciones de derechos humanos.

La fecha en Argentina tiene por objeto recordar a las víctimas de la última dictadura militar, autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional”, que usurpó el Estado nacional desde 1976 hasta 1983.

Por otro lado, la conmemoración internacional se apoya en reconocer, además, la importante labor y los valores del sacerdote salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, promotor y defensor de los derechos humanos en su país.

Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez.

La labor del prelado fue reconocida internacionalmente gracias a sus mensajes, en los que denunció violaciones de los derechos humanos a las poblaciones más vulnerables. Humanista y defensor de la dignidad del ser humano, sus llamamientos constantes al diálogo y su oposición a toda forma de violencia para evitar el enfrentamiento armado le costaron la vida el 24 de marzo de 1980.

La jornada que se recuerda tiene su origen en el peronismo, y fue instalada merced a la lucha sin descanso de los obreros y de las Madres de Plaza de Mayo, pero, curiosamente, la clase política oficialista de Corrientes, y opositora a nivel nacional, mantiene incansablemente la tesitura de arrogarse la instalación y promoción de la democracia, y tiende a jurarse defensora de los derechos humanos, aun cuando la historia los condena (por lo menos a una gran mayoría) como promotores de los golpes de Estado argentinos; por eso, cuando se oyen los discursos parecen “una lata que suena”, como decía monseñor Romero, o en relación a como reza un dicho popular: “Neil Armstrong pisó la Luna, pero no construyó el cohete”.

En esa línea, Osmar Bello en Goya, presidente de Memoria, Derechos Humanos y Solidaridad (MEDEHS), comentó que colocaron placas “en la casa de familiares de desaparecidos, en las casas de la Cultura y del Bicentenario y de las Palmeras”, además de dejar “inaugurada las refacciones y mejoras en la Casa de las Palmeras, donde también hubo aportes de la Nación”.

Osmar Bello en Goya.

Asimismo, declaró: “A nosotros nos desaparecieron una generación completa, algunos sobrevivientes de ella participaron de gobiernos, pero perder a una generación de dirigentes es mucho. Si hubo delitos estaba la Justicia para actuar, pero no que una banda de bandidos empezara a aniquilar a la sociedad. Eso no.”

De esta manera, agregó: “Acá no me vengan con la teoría de los dos demonios. Acá no hubo dos demonios. Acá hubo un Estado terrorista que se encargo de masacrar a nuestro pueblo. Lo que nosotros hicimos, lo hicimos con sinceridad, no anduvimos engañando a nadie. Acá en Goya todos nos conocemos y sabíamos en qué andaba cada uno. El problema es que afectábamos intereses y no les gustaba lo que nosotros hacíamos”.

En ese orden, aclaró: “Hoy no estamos viviendo en una sociedad justa, a nosotros nos duele la cantidad de hermanos que están en la miseria. De eso también tenemos que hacernos cargo, no solamente nosotros, sino también la clase política, la sociedad”.

NO COMMENTS

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Exit mobile version