Mientras que el gobernador de Corrientes, Gustavo Adolfo Valdés veraneaba en las playas de Punta del Este (Uruguay), Néstor Pedro Braillard Poccard, el vicegobernador, quien lo sucedió tal como lo indica la Constitución Provincial, tuvo que ser internado de urgencia debido a que se contagió de coronavirus.
El presidente del Senado provincial, de 67 años, estuvo en cuidados médicos durante veinte días y en delicado estado de salud mientras estaba a cargo del Poder Ejecutivo, razón por la que, en los hechos, no pudo ejercer el cargo, pero tampoco hizo el traslado de la función al vicepresidente primero del Senado, David Dos Santos.
Es que los artículos 130 y 154 de la Constitución Provincial establecen que “en caso de separación o impedimento del Gobernador y Vicegobernador el Poder Ejecutivo será ejercido por el Vicepresidente primero del Senado y en defecto de éste por el Presidente de la Cámara de Diputados”.
En el caso, debido a la situación de enfermedad Braillard Poccard debió informar el hecho y traspasar la responsabilidad al senador que lo sucede en el orden jerárquico, pero no lo hizo, por lo que la provincia estuvo “en piloto automático” casi un mes.
Mientras esto ocurría, se agravaron los incendios en el Interior de la provincia que habían comenzado un mes antes, hecho que derivó en una catástrofe ambiental y económica sin precedentes en la provincia.
La situación institucional se normalizó con el regreso de Gustavo Valdés a la provincia. Para entonces, el fuego ya había consumido más del 7% del territorio provincial.