Un foco de incendio que se originó en un campo cercano a la localidad de Mburucuyá generó un nuevo movimiento de brigadistas, aviones hidrantes y pobladores que trabajaron para extinguir las llamas.
El fuego había sido encendido el jueves en la mañana, en un campo privado al oeste de la localidad. El viento hizo que las llamas se expandan por los pastizales hasta llegar a la jurisdicción de la localidad de Empedrado.
Los pobladores alertaron de la situación a las autoridades, por lo que se movilizaron equipos de brigadistas para intentar que el foco se aplaque, pero fue imposible lograr el objetivo porque se trata de un terreno agreste, de difícil acceso.
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego confirmó el hecho este 4 de marzo. “Se trata de un foco con categoría de contenido. La provincia de Corrientes solicitó la colaboración al Estado Nacional con el apoyo con medios aéreos. Es así que SNMF trabajó con dos aviones hidrantes y con personal de Parques Nacionales y bomberos de la localidad de Saladas”, informaron.
Aclararon que el fuego comenzó en una zona conocida como Estancia Itatí, alejado del Parque Mburucuyá, pero en un área productiva.
En tanto, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) dio a conocer que existen varios focos activos. Algunos de ellos habían sido controlados, pero surgieron otros en los que se trabajó hasta la tarde del viernes.
La institución, basado en gráficas satelitales, alertó que el fuego se había propagado cerca del área poblada de Mburucuyá.
Por otra parte, el Este de la localidad de San Cosme, a unos 50 kilómetros del poblado, se detectaron focos de incendio en la tarde del viernes, por lo que acudieron brigadistas y equipos de bomberos.
Los incendios en Corrientes se habían aplacado la semana pasada luego que ingresó un frente frío desde el Sur. Las tormentas, si bien causaron daños en las localidades de Itá Ibaté e Ituzaingó, fueron positivas en la zona de Santo Tomé, Perugorría y el Parque de los Esteros del Iberá, donde las llamas se apagaron.
Tras las lluvias, volvieron las altas temperaturas. Los técnicos informaron que la cantidad de agua fue escasa para revertir la situación generada por la sequía que afecta a la provincia durante casi seis meses. “La situación está controlada, pero continuamos monitoreando”, informó el gobernador Gustavo Valdés.
Los incendios, que iniciaron con más frecuencia en diciembre, llegaron a quemar más del 10 por ciento de la superficie de la provincia. El cálculo es que más de un millón de hectáreas fueron afectadas y las pérdidas son calculadas -provisoriamente- en más de 80 mil millones de pesos.
