Federico G. A. Zamudio.
Mientras la noche vibra con la expectativa del carnaval y se oculta la actualidad de la indigencia social, las calles sirven de hogar para los desamparados.
Los vecinos de las cercanías de las calles Vera y Brasil denunciaron que una mujer dormía en la calle, precisamente en la entrada de la escuela primaria 808, Doctor Victoriano E. Montes, ubicada en el barrio Aldana, y movidos por la compasión le brindaron comida, un colchón y abrigo, indicó una trabajadora de la zona llamada Nair Gómez.
Poco después la indigente fue llevada a un refugio, en la noche del sábado, mientras en las redes sociales comentaban que tenía una casa, pero que la habían echado a la calle, incluso se supo que su nombre es Blanca, que tiene 60 años y es enfermera de profesión.
Nair Gómez relató que llamaron a la policía, pero cuando los agentes se presentaron, hablaron con ella y se marcharon, aun cuando el caso podría considerarse “abandono de persona”, ya que sus familiares no se hacen cargo.
La lluvia fue una bendición para unos pocos, pero mientras el agua caía se confundía con las lágrimas que le arrasaban el rostro a la desesperanzada mujer.
Por otro lado, mientras anuncian las fechas de las fiestas carnestolendas, la crisis económica, la pandemia, los incendios, la sequía y la indigencia permanecen inamovibles, pero siguiendo el equilibrado y tan esperado ritmo de los próximos corsos correntinos.