José “Naco” Soto era el trabajador de la Municipalidad quien no estaba en su lugar de trabajo sino que estaba cumpliendo funciones en una propiedad del dirigente del partido ELI, Guillermo Blanco, según afirmaron los familiares a los medios.
Los familiares todavía no se resignan que José Gustavo «Naco» Soto (31 años) ya no está entre ellos. Era voluntario de Cáritas, comparsero, buen hermano y gran amigo, colaborador de la Iglesia y de varios merenderos del pueblo, militante del partido político ELI. Salió a trabajar temprano y nunca más regresó: murió aplastado en una obra en la que no debía estar.
Con mucha angustia y con la dignidad pisoteada, sus familiares relatan que hubo “complicaciones” con la realización de la autopsia, porque el cuerpo estaba “destrozado, desfigurado”. A eso se le sumaron “demoras” en los trámites administrativos y en la entrega del cuerpo. Recién este martes 8 de febrero al mediodía pudieron despedirlo y darle cristiana sepultura.
José “Naco” Soto era el trabajador de la Municipalidad de San Luis del Palmar que, este lunes 7/2 a las 07:45 hs, murió aplastado por un muro que le cayó encima en una obra privada.
A 24 horas de su muerte familiares, amigos, compañeros del voluntariado y de comparsa (El Rayo) demandar el urgente esclarecimiento de la situación en la que murió «Naco».
Pero, además, denuncian negligencia pública y privada en la obra, tráfico de influencia, peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, trabajo en negro, abandono de persona y exigen Justicia por su injusta muerte.
A través de posteos en redes sociales y cadenas de whatsapp, familiares y amigos detallaron que José «Naco» Soto entró a trabajar como jornalero al Municipio de San Luis del Palmar en diciembre pasado, cuando asumió la nueva administración comunal encabezada por el intendente Reni Buján.
Su hermana Abigail Soto fue una de las primeras en reclamar esclarecimiento y Justicia. Detalló que José cumplía funciones por la mañana en la Secretaría de Obras públicas del Municipio. Y sus compañeros de trabajo cuentan que su función era la de pintar jirafas de luz y cordones cuneta.
Por eso Abigail, sus tíos y primos se preguntan qué hacía José (y otros municipales) el lunes 7 de febrero a las 07:45 hs. en la casa del empresario de medios y dirigente del partido ELI, Guillermo Blanco; donde murió aplastado por el derrumbe de una obra privada (en la calle Juan J. Arce, entre Rivadavia y 9 de Julio).
Hubo demoras con la autopsia porque el cuerpo del joven “estaba destrozado”, relatan familiares. Hermanos, tíos, primos y amigos de José «Naco» Soto demandan esclarecimiento del hecho y denuncian negligencia, tráfico de influencia, peculado, incumplimiento de deberes de funcionario, trabajo en negro, abandono de persona y exigen Justicia por su muerte. Fue aplastado por un muro en una obra privada cuando estaba en horario de trabajo municipal. “Fueron re cobardes porque nadie apareció cuando Él estuvo tirado, aplastado, todo desfigurado. Esta muerte no va a quedar impune”, definió una de sus hermanas.
Testimonios desgarradores
“Me sigo preguntando qué hacías ahí. Por qué estabas haciendo el trabajo de albañil en una casa, cuando en realidad tu puesto de trabajo era pintar postes de alumbrado y hacer jardinería en plazas. Da tanta bronca y angustia que, por tener poder, puedan hacer lo que quieran con la vida de las personas”, escribió su tío Jorge Soto en Facebook acompañado de una foto recordando a José.
“Se creen los capos del pueblo. Creen que las personas son juguetes. Juegan con la necesidad del prójimo y miren como terminó José. Esta muerte no va a quedar impune”, añadió Giselda Torres en Facebook.
“Esto no va a quedar así. Estos miserables la van a pagar. Justicia por Miguel Gustavo Soto”, replicó su *hermana Abigail”.
Fue justamente su hermana mayor la que se comunicó con algunos periodistas y les relató que la familia recibió propuestas para “firmar unos papeles” para deslindar responsabilidades. “Por suerte llegó mi Papá y los frenó. Queremos Justicia”, señaló.
“A Él le llevaron a hacer ese trabajo y ese trabajo no era obligación de Él. Encima son re cobardes, porque nadie apareció cuando Él estuvo tirado, aplastado, todo desfigurado. Guillermo Blanco (empresario de medios propietario de la obra) se acercó a mi mamá y le dijo: ya está, qué le vamos a hacer. Se cagan en los inocentes”, definió su hermana mayor Abigail Soto en un audio de whatsapp con el que respondió la requisitoria de periodistas.
