La Policía de Corrientes detuvo a Agustín Fernández, de 21 años, que está sindicado como el autor del crimen de Porfirio Ibarra Olmedo, de 19 años, quien fue acribillado desde un automóvil el pasado domingo en la localidad de Mocoretá.
El sospechoso fue detenido en el paraje Piedritas, en la ruta nacional 14, en el límite con la provincia de Entre Ríos, cuando, según trascendió, caminaba por la banquina y fue descubierto por los efectivos policiales que patrullaban el área.
El sospechoso corrió hasta llegar al puesto inactivo de peaje, donde funciona el destacamento de seguridad vial permanente de la Gendarmería.
Fueron los efectivos de la fuerza nacional quienes se encargaron de privarlo de la libertad y ponerlo a disposición de la Justicia provincial.
El sospechoso fue apresado en el contexto de un amplio operativo en el que intervinieron efectivos federales, como también policías de Entre Ríos y Corrientes.
Desde la comisaría de esa localidad del sur provincial, Roberto Ayala, titular de esa dependencia había informado que a la par de esa solicitud de colaboración interinstitucional, se realizaron rastrillajes en una zona de reserva ecológica y del camping municipal, como en el área rural para dar con los sospechosos del hecho sangriento que derivó en el levantamiento de los vecinos, en pedido de Justicia.
“Estamos agotando todas las instancias, y vamos investigando todos los comentarios y o datos que vamos obteniendo. Nada se descarta, se está trabajando también en la posibilidad de que los prófugos se encuentren en la localidad de Chajarí, Entre Ríos”, sostuvo el Comisario.
Es por ello que el fiscal de Monte Caseros, a cargo de la causa, Luis López, pidió la colaboración de la Justicia entrerriana para profundizar las averiguaciones de paradero.
El fiscal, además confirmó la detención de un hombre acusado de encubrir a quienes están sospechados de haber dado muerte a Porfirio Ibarra Olmedo, el joven de 19 años asesinado en la madrugada del domingo, cuando caminaba por una calle de Mocoretá y le dispararon desde un auto.
El funcionario del Ministerio Público aclaró además que ese día del crimen, “antes del mediodía se tomaron cuatro declaraciones testimoniales, lo que dio origen a pedidos de allanamiento y un libramiento de pedido de detención para el supuesto autor del hecho”.
Asimismo, remarcó que “se realizaron procedimientos en Entre Ríos, Mocoretá y en varias localidades de la zona Sur”, lo que finalmente dio resultado positivo ayer al caer la noche.
La muerte de Porfirio Ibarra Olmedo generó una gran movilización en la ciudad de Mocoretá, donde los vecinos reclaman más seguridad y acción expedita de la Justicia en relación a los hechos delictivos.
Es tal la indignación que hasta la familia del prófugo, identificado como Agustín Fernández realizó posteos en las redes sociales repudiando el crimen y reclamando al sospechoso que se entregue a la Justicia.
El crimen generó una movilización vecinal porque, según aseguran, “la patota es conocida” y tendría antecedentes de hechos violentos, pero no fueron condenados por ninguno de ellos.
Los sospechosos, incluso, publicaron fotos suyas en las redes sociales en las que portan armas y se muestran amenazantes.
Los manifestantes también recordaron una seguidilla de hechos delictivos ocurridos en el pueblo, por el que no hubo esclarecimientos.
Ese mismo domingo, horas después del homicidio, se realizó la primera marcha en reclamo de Justicia.
En ese contexto los manifestantes quemaron el auto y la casa de uno de los acusados, los que ya habían abandonado la ciudad, según los registros de las cámaras de seguridad y fueron rescatados por un amigo de Monte Caseros que los llevó a su casa.
En esa ciudad fue detenido el sospechoso de encubrimiento: un joven en silla de ruedas. Pero el sospechoso de haber accionado el arma homicida había escapado.
