Federico G. A. Zamudio.
Lo afirmó Juan Arnedo, trabajador y delegado gremial del Invico de Corrientes, quien realizó esta denuncia en un medio radial.
En una entrevista con el programa “A la hora señalada”, manifestó que a la empresa privatizadora siempre las obras se las hicieron “las distintas instituciones del Estado, Invico, el Municipio o el Ministerio de Obras Públicas”.
Además, agregó: “Solo se limitó a cobrar, y bien cobrado. Por ejemplo, allá por la década del ’90, en las obras que hizo el Invico con fondos nacionales -que siempre funciona con fondos nacionales-, había un convenio que se había hecho con Tato Romero Feris por el cual Aguas de Corrientes tenía que devolver lo que el Estado había invertido en las obras de infraestructura por el plan Cólera, que en ese entonces eran más o menos 4 millones de pesos. En cuotas la empresa comenzó a pagar parte de esa deuda de infraestructura, que debía volver a las arcas del Invico, y obviamente reinvertirse en obras para la gente, pero cuando llegó el gobierno radical se dejó de pagar eso, y no pagó más”.
Asimismo, comentó que en el barrio Río Paraná, lindante con La Tosquera, el estado provincial realizó obras de infraestructura millonarias para el tendido de la red de agua potable con fondos de créditos a devolver, del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), pero que el empresario Pablo Chamas, propietario de Aguas de Corrientes, no no permite el paso de agua a la zona porque considera que es un barrio al que “no le va a poder cobrar”.