Federico G. A. Zamudio.
La temperatura récord hizo que la temporada de verano quedara establecida cuando la multitud invadió las playas de la capital de Corrientes.
Rondando entre los 47 y los 49ºC, sumado a los cortes de energía eléctrica, la alternativa para muchos es acercarse a cualquier espejo de agua, por lo cual los balnearios -habilitados o no- son el centro de atención de la población, habida cuenta de que la sensación térmica golpea con una marca de 50 grados.
Desde el fin de semana hasta hoy miles de bañistas decidieron refrescarse en el Paraná, en las lagunas y en las piletas de los clubes. Los lugares públicos recibieron las avalanchas de los acalorados, autóctonos y de otros lares, que sumaron alrededor de 7 mil el domingo, disminuyendo desde ahí hasta llegar a un cálculo de 3 mil por día.
A pesar de todo, la cifra sigue siendo menor a la del pasado 5 de diciembre, cuando pasaron 9.180 veraneantes por los cuatro balnearios habilitados. Siempre con una concurrencia importante de ciudadanos del Chaco, que corresponde a un 60% del total de veraneantes.
Por otro lado, sigue existiendo el peligro de la inseguridad, comenzando por los visitantes de las playas no habilitadas y siguiendo con los robos y daños a los automóviles estacionados por los bañistas en las cercanías de sus destinos.