La Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes confirmó el procesamiento a un policía federal, a dos de la fuerza de seguridad misionera y otros dos hombres acusados de integrar una banda dedicada al contrabando de soja a través de rutas secundarias de Corrientes para despacharla al exterior en forma clandestina, informaron fuentes judiciales.
Se trata del policía federal Ricardo Abel Koning; los policías de la provincia de Misiones Ramón Antonio Brítez y Martin Nicolás Polcowñuk; Franco Adrián Farina y Jorge Lopes, quienes quedaron hoy más cerca de llegar a un juicio por los supuestos delitos de cohecho y contrabando agravado luego de que la Cámara Federal de Apelaciones de la ciudad de Corrientes rechazara una serie de planteos contra sus procesamientos.
Las juezas de Cámara Mirtha Sotelo de Andreau y Selva Spessot determinaron hoy confirmar el procesamiento y los embargos de 500.000 pesos para cada uno de los cinco acusados y de 800.000 contra Lopes, dictado el 8 de julio pasado por el juez de primera instancia Juan Carlos Vallejos.
La investigación inició en razón de un hecho ocurrido el 14 de octubre de 2020, cuando el personal de Gendarmería Nacional perteneciente al Escuadrón 48, que realizaba patrullajes en la localidad de Itatí, Corrientes, divisó un vehículo cuyo conductor al observar la presencia de la fuerza decidió darse a la fuga.
En el lugar fue abandonado el rodado, en cuyo interior se hallaron 27 paquetes que contenían 28,7 kilogramos de cocaína, pero también fueron secuestrados dispositivos electrónicos, con lo cual la Fiscalía Federal de Corrientes orientó la intervención de una serie de teléfonos.
De esas escuchas, así como de una serie de seguimientos y acciones investigativas, se logró determinar según el ministerio público, que Lopes sería quien tendría conexiones para la exportación de granos de soja a la República Federativa de Brasil, y abonaría al policía Federal Koning para conocer cuáles eran los controles policiales y poder eludirlos con el fin de “comercializar los cargamentos de soja”, indica la resolución.
“Ricardo Abel Koning (…) sería el organizador principal de la asociación ilícita, dado que indicaría donde le correspondería posicionarse a cada uno de los integrantes para que den aviso, eventualmente, ante la presencia de las fuerzas de seguridad, a fin de hacer pasar los camiones cargados con granos de soja”, precisa el fallo.
Pero también, detalla que este efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) “también realizaría los contactos con camioneros para ofrecerle servicios de circulación por caminos secundarios y dividiría las ganancias con miembros de la organización”.
A su vez, Brítez, de la Policía de Misiones, está acusado de realizar el contacto con camioneros para ofrecerle sus servicios de “pase” hacia esa provincia por caminos secundarios.
Polcowñuk, también de la fuerza de seguridad misionera, “sería fundamental en la organización, atento que los cruces de los camiones, se realizarían cuando se encuentra de guardia, ya que es quién tiene acceso a las llamadas que ingresan al 101 (denuncias), y tiene conocimiento de toda la actividad operativa de la Policía, alertando sobre los operativos, denuncias o desplazamientos de móviles policiales”.
En tanto que Farina, de profesión mecánico, sería quien cumplía el rol de “observador” en diferentes lugares, para comunicar a la banda sobre presencias que podrían comprometer las maniobras de la organización.
“Además, cabe señalar que de dicha organización formarían parte más personas, que integrarían diversas fuerzas de seguridad de la provincia de Misiones y Corrientes, e incluso, de las fuerzas federales como Gendarmería Nacional y la Policía Federal Argentina”, expresa también el dictamen.